Por Diana Palau, publicado en 10 mayo 2021
El branding es un elemento importante dentro de cualquier estrategia de marketing, ya que a través de él se diseña la identidad de marca. A su vez, dentro de una estrategia de branding se habla de conceptos como el claim.
Te explicamos qué es un claim y por qué es tan importante dentro del branding.
Definición de claim
El claim es un mensaje o una frase que logra transmitir los valores y las cualidades de una marca a través de un producto o servicio específico.
Esta frase se utiliza en una campaña publicitaria y debe servir para llamar la atención del público sin perder de vista la imagen de marca.
Diferencias entre claim y slogan en marketing
A menudo se confunden claim y slogan porque la línea que los separa es muy fina. Sin embargo, hay una diferencia muy clara entre ambos términos, su durabilidad.
El claim tiene fecha de caducidad, ya que se utiliza dentro de una campaña publicitaria específica. Es decir, el claim acompañará a la marca todo lo que dure esta campaña, de ahí a que digamos que tiene fecha de caducidad. En cambio, cuando hablamos de eslogan nos referimos a esa frase que acompaña a una marca de forma permanente y que se asocia directamente a ella.
También es importante destacar que el slogan tiene como objetivo principal hablar de los valores y cualidades de la marca en general. Mientras tanto, el claim se refiere en exclusiva a una campaña publicitaria, por lo que se relaciona más con un producto o servicio concreto. A pesar de esto, el claim no debe perder de vista jamás la imagen de marca.
Aspectos clave para un buen claim
Crear un buen claim puede ser clave para el éxito de una campaña, por lo que te aconsejamos que tengas muy en cuenta lo siguiente:
Creatividad: hay que descartar la opción de utilizar un claim en diferentes campañas publicitarias, ya que en este caso pasaría a convertirse en un slogan. Tampoco se pueden utilizar los claims de otras marcas porque se estaría transmitiendo el valor de otra marca.
Llamativo y pegadizo: el público debería ser capaz de memorizar el claim, por lo que debe ser corto y pegadizo, además de llamativo. Con esto se consigue que las personas a las que llegue esta campaña publicitaria recuerden el producto y la marca.
Se debe pensar en el público al que va dirigido: a cada tipo de público le llaman la atención unas cosas u otras. Esto significa que debe analizarse el público para crear un claim que esté relacionado con él y que pueda captar su atención desde el primer instante.
Además de estos tres aspectos, hay que tener en cuenta que el claim y el slogan convivirán durante un tiempo, por lo que ambos deben reflejar los mismos valores y cualidades. Es decir, jamás deben contradecirse o se estará transmitiendo una imagen confusa y poco confiable de la marca. Es más, claim y slogan deben poder complementarse para hacer mucho más fuerte la imagen de la marca.