Cuando se habla de marketing y sus estrategias, normalmente aparecen palabras como competencia y competidores. Sin embargo, en algunas ocasiones puede ser una muy buena idea colaborar para alcanzar unos objetivos mucho más ambiciosos o para crecer como marca. Justo cuando la idea es colaborar y no competir aparecen conceptos como cobranding y comarketing. Pero ¿en qué consiste el comarketing y por qué debería utilizarse?
El comarketing consiste en colaborar con una marca que tenga un mismo público objetivo para poder alcanzar unos objetivos a los que no se podría llegar si no es de forma conjunta. El principal objetivo del comarketing, entonces, es unir fuerzas para obtener unos mayores beneficios invirtiendo menos. Con esto no nos referimos a que la colaboración deba hacerse con un competidor directo, ya que lo ideal es hacerla con una que tenga ofertas complementarias.
Eso sí, queremos destacar que cuando hablamos de cobranding nos referimos a la unión de dos o más empresas para ofrecer un producto durante un periodo de tiempo determinado, mientras que con comarketing hablamos de la parte promocional de ese producto o servicio compartido. Aunque ambos conceptos van unidos, son dos términos diferentes.
Recurrir al comarketing tiene numerosos beneficios para las marcas que participan:
Queremos especificar que para que el comarketing tenga buenos resultados es importante escoger muy bien la marca con la que se hará esa colaboración. Algunos aspectos que deberían tenerse en cuenta es si su audiencia es relevante o no, la calidad de su contenido, la opinión que tiene el público de ella y que no sea competencia directa. Es decir, no sirve cualquier marca para hacer comakerting, ya que se trata de salir beneficiado, no perjudicado, y que ambas partes obtengan ganancias de ello.
Está claro, entonces, que el comarketing puede ayudar a una empresa a ganarse la confianza del público objetivo, a ganar en visibilidad y tener acceso a más audiencia y a obtener más beneficios haciendo una inversión inicial menor.