El DNS o Domain Name System y el SEO están conectados, ya que tener un dominio de carga rápida se traduce en ofrecer una mejor experiencia al usuario, algo que Google y los motores de búsqueda valoran. Pero ¿qué es exactamente el DNS y qué importancia tiene?
El DNS o Domain Name System, que se traduciría como Sistema de Nombres de Dominio, es una estructura jerárquica descentralizada que sirve para unir el nombre de dominio con la dirección IP. Dicho de otra forma, y utilizando un símil como ejemplo para entenderlo de forma más sencilla, los DNS serían como una especie de guía telefónica que une los nombres de las personas con el número de teléfono.
Cada nombre de dominio puede tener asociado más de una dirección IP si es dinámica o una sola si es estática. En el caso de www.google.com, por ejemplo, los servidores a los que conecta cuando introducimos esta dirección en España serán diferentes a los de Estados Unidos, siendo este el principal motivo por el que la IP puede variar.
Un DNS permite asociar una dirección IP, que es el identificador numérico de un dispositivo conectado a la red, con un nombre que resulte más fácil de recordar, que es el del dominio. Este DNS que sirve de conexión podría influir en el SEO de diferentes formas, ya que están directamente conectados. Esto es en los que podría afectar:
Antes de que una página web se cargue totalmente y permita al usuario navegar por ella tiene lugar el proceso de resolución de DNS, el cual puede tardar unos 20 milisegundos, cuando se cuenta con un buen proveedor de Domain Name System; o de 200 a 500 milisegundos, cuando se deja todo en manos del hosting en el que está hospedado.
Cuando se producen errores de DNS y no se establece la conexión con una dirección IP, que es lo que se conocería como interrupciones de DNS, afecta de forma negativa al SEO y al posicionamiento de la web dentro de los buscadores. Esto significa que es importante ofrecer una buena disponibilidad de DNS.
Tanto con el fin de aumentar la velocidad de carga como para que el sitio esté siempre disponible, el proveedor de DNS puede ofrecer varios puntos de presencia (PoP). Cuanto más PoP, más probabilidades de ofrecer una buena experiencia de usuario y evitar errores que puedan afectar de forma negativa en el SEO.
Cambiar la dirección de IP no afecta al SEO, sino todo lo contrario, ya que permite crear una navegación mucho más fluida.
Podemos concluir, entonces, que ese punto de conexión entre IP y dominio que es el DNS es uno de los factores clave para lograr posicionar en motores de búsqueda como Google, ya que la velocidad de carga o la ausencia de errores se valoran muy positivamente.