El Growth Marketing y el Growth Hacking son dos estrategias orientadas a impulsar el crecimiento de un producto. Sin embargo, existen ciertas diferencias entre ambos conceptos.
El Growth Marketing es una estrategia de marketing digital que tiene como objetivo encontrar a clientes potenciales, retenerlos y fidelizarlos. Se trata de una estrategia que, en general, se centra en el cliente, pero también busca el crecimiento como empresa y obtener una buena imagen de marca.
El Growth Hacking a menudo se confunde con el Growth Marketing, pero en este caso lo que se busca el crecimiento de la empresa en unas condiciones que, a priori, pueden parecer un poco desfavorecedoras: poco presupuesto y poco tiempo. Justamente por estas características es un tipo de estrategia muy popular en startups.
Aunque ambas estrategias tienen como objetivo crecer y captar clientes, en el Growth Hacking se aplica toda acción necesaria para lograrlo, ya que se dispone de muy poco tiempo y presupuesto. Todos los esfuerzos se centran en sacar la máxima rentabilidad de los productos y servicios que se ofrecen, lo que a menudo supone perder la imagen de marca sólida dentro del mercado. Las estrategias que se plantean, además, están pensadas para que den beneficio a corto plazo, por lo que pocas veces se piensa en qué pasará a largo plazo, y se suele hacer un uso intensivo de algunas estrategias o acciones que funcionan bien. Por todo esto, el Growth Hacking suele utilizarse en startups.
El Growth Marketing, en cambio, es una estrategia pensada para empresas que además de crecer a nivel de clientes quieran hacer crecer la imagen de marca, transmitiendo un mensaje y unos valores con los que el público pueda identificarse. Los objetivos que se establecen en este tipo de estrategia suelen ser a corto y largo plazo.
Teniendo en cuenta esto, se puede elegir Growth Marketing cuando se disponga de un presupuesto y unos recursos que permitan pensar en estrategias a largo plazo, cuando se quieran aplicar estrategias estables y probadas y cuando la idea sea tanto mejorar la adquisición como la retención de clientes. Y se puede elegir Growth Hacking cuando se dispone de poco presupuesto y los productos o servicios ofrecidos se dirigen a un público muy amplio.
Hay algunas empresas que aplicaron el Growth Marketing resultó ser un éxito. Dropbox es una de ellas, que fue aumentando el número de usuarios poco a poco, obsequiando con 250 MB de almacenamiento extra por cada usuario que llegara recomendado. Uber también aplicó una estrategia parecida, ya que incluyó en sistema de recomendación para obsequiar con un descuento a aquellos clientes que recomendaran usar sus servicios.
En cuanto a casos de éxito de Growth Hacking está el caso de McDonalds, que tuvo en 1959 aprovechó el auge de venta de coches para poner carteles informativos en carretas informando de la dirección y distancia hasta el restaurante más próximo. También está Birchbox, que en muy poco tiempo alcanzó los 125 millones de dólares en ganancias con su estrategia "member get member".