Por Anna Ribas, publicado en 25 octubre 2021
El freemium es el nombre que recibe un modelo de negocio que se basa en ofrecer un producto o servicio de forma gratuita, pero que pasa a ser de pago cuando se quieren conseguir algunas funcionalidades extra. Pero ¿por qué usar este tipo de modelo y cómo implementarlo en una empresa?
¿Qué es un modelo freemium y por qué usarlo?
Un negocio que se basa en el modelo freemium ofrece a los usuarios un producto o servicio de forma gratuita. Sin embargo, para poder acceder a las herramientas más avanzadas de este producto o servicio es necesario pagar. Es decir, se ofrece una versión básica con el objetivo de que un porcentaje de usuarios pague por la versión premium. Eso sí, para conseguir que un número determinado de usuarios pague por esa versión más avanzada del producto o servicio, la básica debe tener una calidad igual a la premium pese a tener menos funcionalidades o herramientas.
El modelo freemium es capaz de generar ingresos y captar clientes si la parte del producto que se muestra de forma gratuita tiene una buena calidad y cumple con lo prometido de forma eficiente. Además, resulta muy atrayente, por lo que suele tener un gran alcance y una gran difusión o viralidad. Esto quiere decir que a cuantos más usuarios llegue, más usuarios habrá dispuestos a pagar por una versión más completa.
¿Qué tipos de modelos freemium hay?
Hay diferentes tipos de modelos freemium dependiendo de la forma en la que se limita la parte gratuita:
- Limitar las funcionalidades: la versión gratuita ofrece unas funciones básicas, mientras que la de pago da acceso a un mayor número de herramientas. No obstante, el producto o servicio debe poder utilizarse sin problemas en la versión gratuita para que el usuario se sienta libre de escoger pagar o no por la versión premium.
- Limitar el tiempo de uso: en algunas ocasiones la versión gratuita es válida durante un periodo de tiempo determinado. Después el usuario deberá pagar para poder utilizarla de forma permanente.
- Limitar el número de licencias: algunos softwares son gratuitos para un número determinado de usuarios. Cuando quiere ampliarse este número, el programa pasa a ser de pago.
- Limitar o eliminar el número de anuncios: algunos productos o servicios, en su versión gratuita, contienen publicidad, mientras que la versión premium no.
Según el tipo de producto o servicio que se ofrezca, encajará más un tipo de modelo freemium que otro. Eso sí, el producto, en su versión gratuita, pese a sus limitaciones, debe ser de calidad para que el usuario decida pagar por él.
Ejemplos de modelos freemium
Spotify es uno de los ejemplos más representativos de este modelo freemium, ya que dispone de una versión gratuita que funciona perfectamente pero contiene publicidad. Muchos usuarios, para que la reproducción de música no se vea interrumpida, se decantan por la opción de pago.
Otro ejemplo destacable es Dropbox, que ofrece 2GB de almacenamiento en la nube de forma gratuita y dispone de diferentes planes de pago para los usuarios que quieran aumentarlo.
Podemos concluir que este tipo de modelo de negocio puede aplicarse a prácticamente cualquier tipo de empresa y sus resultados pueden ser muy buenos, ya que incluso se ha visto en algunos videojuegos, que a través de micropagos ofrece ventaja sobre otros jugadores.