Los nanoinfluencers son personas influyentes dentro de redes sociales con una cantidad de seguidores que va de los 1000 a los 10.000.
Se caracterizan también por tener una audiencia muy específica y por estar muy comprometidos con su canal de comunicación y su público, motivo por el que es un tipo de influencer cada vez más apreciado por las marcas.
Si quieres saber más sobre el influencer marketing, a continuación te dejamos un vídeo de nuestro canal de Youtube donde te contamos en qué consiste:
Trabajar con un nano influyente tiene sus ventajas, ya que es un tipo de persona que suele conectar rápidamente con el público y con la que es fácil que la audiencia se sienta reflejada. Además, tienen más credibilidad, ya que no viven de las redes sociales ni buscan en ellas rendimiento económico, algo que sí pasa con los influencers de más seguidores. Esto significa que sus opiniones se consideran más reales y sinceras y se valoran más positivamente.
También cabe destacar que trabajar con nanoinfluencers es más económico y da mejores resultados cuando se busca llegar a una audiencia local o regional.
El nanoinfluencer ideal es aquel cuyo público se ajuste al perfil de cliente objetivo de la empresa. Debido a la gran cantidad de nano influyentes, lo ideal es buscar los hashtags más populares dentro del sector al que pertenezca la marca para llegar a perfiles que publiquen contenido relacionado. También se pueden utilizar los motores de búsqueda de las redes sociales y buscar por temática.
Después habrá que hacer una selección de los perfiles más llamativos y analizar el tipo de post, la estética, la regularidad de publicación, el engagement y otros factores. La información de la bio puede ser importante para hacerse una idea del tipo de persona que hay detrás del perfil y saber si encaja realmente en el proyecto.
Hay varias formas de medir la efectividad de un nanoinfluencer para saber cuál se adapta mejor a tu marca, sector y tipología de campaña de influencer marketing. No obstante, hay algunas métricas que es muy importante analizar siempre, esas son:
Para medir la efectividad de un nanoinfluencer es fundamental tener en cuenta la tasa de engagement, que se puede calcular dividiendo el número de interacciones entre el número total de seguidores y multiplicando por 100. Cuanto más alta sea esta tasa, mejor, ya que estará indicando que tiene unos seguidores activos y fieles que creen en su contenido, por lo que podrían convertirse en clientes potenciales. También se debe tener en cuenta el alcance y la visibilidad, que es la cantidad de personas que han visto sus publicaciones.
Otro dato importante que debe tenerse en cuenta es el contenido, si tiene buena calidad, si sigue o no una misma estética y si está en línea con la marca.
Si finalmente se llega a un acuerdo con el nano influyente, la métrica más importante pasará a ser la tasa de clics y conversiones, ya que a partir de los leads y ventas logrados a través de él se podrá saber si es realmente rentable para la marca.
Existen numerosas herramientas que pueden ser útiles para este tipo de mediciones, como Google Analytics o las que ofrecen las mismas redes sociales, como Instagram Insights, Facebook Analytics y Twitter Analytics.
A menudo se consideran lo mismo nanoinfluencer y microinfluencer, pero hay ciertas diferencias. Además del número de seguidores, ya que el nano tiene entre 1000 y 10.000 y el micro entre 10.000 y 50.000, hay cierta tendencia a que el nivel de engagement sea menor entre los microinfluencers. Eso sí, su alcance y visibilidad suele ser mayor, así como sus colaboraciones son más caras.
Normalmente, los nanoinfluencers son ideales para campañas locales y regionales o para nichos muy específicos, mientras que los microinfluencers suelen tener mejores resultados cuando el objetivo es llegar a un público más amplio.