El SEO Internacional consiste en optimizar una web para que aparezca en los resultados de búsqueda de otros países. Este tipo de SEO se lleva a cabo para llegar a más audiencia y mejorar la visibilidad, lo que puede llevar directamente hacia un aumento de ventas y beneficios.
Una estrategia SEO internacional es importante para aquellas empresas que quieran tener un alcance global, ya que permite llegar a diferentes países y expandir la base de clientes. De hecho, esta es la única manera de tener visibilidad en motores de búsqueda de diferentes países.
También es fundamental para poder destacar entre la competencia, lograr un buen crecimiento empresarial a nivel internacional y tener cierta relevancia local, ya que en este tipo de estrategia el contenido del sitio web se adapta a las necesidades y preferencias de cada mercado objetivo.
Otro de los motivos por lo que es buena idea llevar a cabo una estrategia de SEO internacional es que permite mejorar la autoridad del dominio y ganar en presencia online, lo que mejora el posicionamiento internacional dentro de los motores de búsqueda, algo que genera más confianza en los consumidores.
Para hacer SEO internacional es necesario escoger una buena estructura de URLs, para ello es necesario tener en cuenta:
Se pueden utilizar subdirectorios o subcarpetas para mejorar el posicionamiento SEO. Consiste en colocar el contenido dentro de un único dominio y añadirle un subdirectorio o subcarpeta para cada idioma. Por ejemplo: www.apple.com/es/ para España, www.apple.com/fr/ para Francia y www.apple.com/de/ para Alemania.
Los subdominios son una forma de tener un sitio web relacionado o adicional a la web principal. Se trata de una forma un tanto compleja, ya que los motores de búsqueda como Google pueden tratar a cada uno de ellos de forma independiente. También cabe destacar que su mantenimiento e instalación puede ser complicada. Por ejemplo: es.semrush.com para España, fr.semrush.com para Francia y de.semrush.com para Alemania.
También se pueden utilizar dominios independientes o separados, donde es común coger el nivel superior de código del país. Es mucho más complejo que utilizar subdominios, ya que se debe gestionar varios dominios a la vez, lo que puede consumir una gran cantidad de recursos. Por ejemplo: www.amazon.es para España, www.amazon.fr para Francia y www.amazon.de para Alemania.
Una de las principales ventajas de los dominios independientes es que el público suele estar muy familiarizado con ese Top Level Domain o TLD, lo que lo hace más visible y también más confiable.
Para poder llevar a cabo un buen SEO internacional, además de escoger la mejor estructura de URLs, es necesario hacer una buena keyword research. Esto implica buscar las palabras clave para cada uno de los países escogidos.
De un país a otro puede variar mucho la forma en la que los usuarios realizan las búsquedas, por lo que es importante hacer ese análisis de forma individual a través de herramientas como Ubersuggest o Semrush. Utilizar Google Translate o cualquier otra herramienta de traducción automática no suele ser efectivo.
Si se ha traducido el contenido de una página web para poder llegar a usuarios de otro país se deben utilizar las etiquetas hreflang. Se trata de un atributo HTML que ayuda a Google a mostrar la versión en el idioma correcto de la página web teniendo en cuenta el idioma en el que se ha realizado la búsqueda y el lugar desde el que se hace.
Esta etiqueta también es una forma de decirle a Google y otros motores de búsqueda que no se trata de contenido duplicado, sino de contenido en diferente idioma.
Es importante no pensar únicamente en el posicionamiento SEO y crear contenido que esté orientado a cada tipo de usuario teniendo en cuenta el país en el que se encuentra. A veces no se trata únicamente de traducir el contenido, sino de adaptarlo a una nueva cultura o sociedad. Incluso puede haber un tema que sea más interesante en un país que en otro. Esto significa que es importante conocer al público objetivo de cada país e identificar sus diferencias.