Por Marina Sala, publicado en 11 octubre 2021
En una ecommerce o comercio electrónico es necesario medir la rentabilidad de la tienda. Para realizar esta tarea se utilizan unas métricas de marketing que tienen en cuenta desde el tráfico por dispositivo hasta la tasa de abandono del carrito.
La tasa de abandono es una de las causas principales por las que las marcas dejan de ganar dinero y por las que un negocio online deja de ser rentable. Pero ¿qué es exactamente?
¿Qué es la tasa de abandono del carrito?
La tasa de abandono es el porcentaje de usuarios que no completa el proceso de compra pese a tener ya los productos seleccionados. Estaríamos hablando, entonces, de ventas perdidas, por lo que cuando el porcentaje es muy elevado es importante identificar la causa.
Aunque los factores que influyen en la decisión de no finalizar la compra pueden ser muchos, uno de los más frecuentes es un elevado coste de los gastos de envío. También el plazo de entrega, una falta de información en el producto o problemas técnicos en la plataforma pueden hacer crecer esa tasa de abandono.
Tasa de abandono del carrito: cómo calcularla
Calcular la tasa de abandono del carrito es muy sencillo, ya que basta con conocer el número de visitas que han añadido al menos un producto en el carrito y no han finalizado la compra y el número total de usuarios que sí han comprado. Con estos datos se deberá hacer la siguiente operación.
(Número de usuarios que no han finalizado el proceso de compra tras añadir algo al carrito / Número de usuarios que sí han finalizado el proceso de compra) x 100 = Tasa de abandono del carrito
Consejos para reducir la tasa de abandono del carrito
La tasa de abandono del carrito es una de las métricas de marketing más importantes, ya que si el número es muy elevado significa que algo no funciona correctamente y debe mejorarse. Para reducir este número, además de comprobar que los gastos de envío no sean demasiado elevados y que el periodo de entrega no sea excesivo, también se puede:
Hacer remarketing
Consiste en diseñar anuncios personalizados para los usuarios que ya han visitado la página web. Esta publicidad puede incluir ofertas y promociones con el objetivo de atraer al usuario de nuevo.
Simplifica al máximo el proceso de compra
El proceso de compra debe ser lo más rápido y sencillo posible. El botón de añadir al carrito debe estar muy visible, se deben pedir solo los datos personales imprescindibles y se deben ofrecer diferentes métodos de pago. Además, siempre deberá utilizarse una pasarela de pago que sea segura y rápida.
Cuanto más largo y lento sea el proceso de compra, más altas son las probabilidades de que el usuario decida echarse atrás en la compra.
Genera confianza en el usuario
Para que el usuario finalice una compra es necesario que confíe en la tienda. Es muy importante que todos los productos tengan una descripción breve pero clara, además de fotografías de calidad.
También se deberá ser muy transparente con los gastos de envío y los periodos de entrega para que al usuario no le venga por sorpresa.
Finalmente, y para que todos los usuarios se sientan seguros facilitando sus datos personales, se debe dar una información de privacidad y mostrar sellos de confianza que certifiquen la plataforma de compra como un lugar seguro.
Haciendo todo esto, aunque siempre habrá un pequeño porcentaje de abandono, habrá más ventas que pérdidas.