La Web 3.0 es el término que se utiliza para denominar a la tercera generación de internet. A grandes rasgos, esta versión se caracteriza por estar abierta y descentralizada, así como por ofrecer al usuario una mayor privacidad y control de sus datos personales. Además, también permite una mayor usabilidad web.
Mientras escribimos este artículo, la web 3.0 todavía no se ha desarrollado del todo, por lo que todavía nos encontramos en la era de la Web 2.0, la versión anterior a la web de tercera generación.
Después de estas pinceladas para abrir boca sobre este concepto, llega el momento de entrar un poco en materia. En los siguientes puntos encontrarás todo lo que necesitas para conocer de forma rápida y más a fondo el mundo de la tercera generación web.
Empecemos por lo básico. Hemos dicho que la web 3 era la tercera generación web. En ese sentido, debe haber existido dos versiones anteriores. ¡Y así es! Internet ha pasado por tres etapas en lo que lleva de existencia, cada una con unas características que muestran su evolución.
Primera generación web (web 1.0): nació a principios de los años noventa y es el origen de la internet pública. Es la versión más básica de internet, que contenía páginas estáticas. Su uso no era otro que el consumo de contenido por parte del público de manera unidireccional, por lo que las personas no podían interactuar entre sí. Hay que tener en cuenta, además, que en esta época internet no estaba tan extendida como ahora y no mucha gente se conectaba a esta red.
Segundo Generación web (web 2.0): con la llegada del siglo XXI también llegó la nueva generación web, la web 2.0. En esta versión ya podemos encontrar la oportunidad de comunicación entre las partes y de intercambiar información. En este momento es cuando surgen los foros, las redes sociales y los blogs. Es en esta web en la que nos encontramos en este momento.
Tercera generación web (web 3.0): todavía no estamos inmersos en esta última versión, pero se han empezado a dar los primeros pasos. Podemos decir que esta generación trata de combinar lo mejor de la web 1.0 (la descentralización) con lo mejor de la web 2.0 (la interactividad). En los siguientes puntos profundizamos más en sus características.
Descentralizada: mientras que en la web 2.0 los datos y toda la información se almacenan en plataformas centrales, en la tercera generación web pasará a gestionarse de forma colectiva. Esto quiere decir, por ejemplo, que habrá menos limitaciones a la hora de participar y unirse a una plataforma.
Privada: en esta web, los usuarios pueden tener un mayor control sobre sus datos personales, pudiendo tener más poder a la hora de decidir qué datos comparten, con quién y para qué.
Transparente: la trazabilidad de las transacciones y el funcionamiento de los algoritmos va a poder conocerse y no ser algo tan opaco.
Usabilidad web: la comunicación, así como el compartir contenido entre diferentes plataformas, es más fácil y fluida.
En el mundo financiero es donde podemos ver un ejemplo más claro de lo que es capaz esta web. En ese sentido, ya hemos podido ver sus primeros coletazos con conceptos como las criptomonedas gracias a la tecnología blockchain, la cual es una de las responsables de la existencia de esta web.
El mundo de los NFT es otro ejemplo de lo que ha permitido esta versión web. Este mercado posibilita la venta de objetos o creaciones digitales completamente trazables.