¿Has oído hablar alguna vez de los workflows en marketing digital? Este término significa "flujo de trabajo" y nos sirve para automatizar y simplificar las tareas repetitivas a las que nos enfrentamos día a día.
Si pensamos en todo lo que implica el marketing online de una marca, vemos que tenemos miles de contactos de clientes potenciales y que la comunicación con ellos requiere al menos cierto grado de personalización. Esto hace que rápidamente sea inviable hacer una gestión manual de las interacciones. La solución pasa por crear workflows bien optimizados que nos hagan la vida más fácil.
Un workflow es un flujo de trabajo automatizado en el que se desencadenan una serie de acciones de marketing a partir de una condición inicial. Por ejemplo, si un usuario se da de alta en nuestra base de datos y escoge la opción C en el formulario, se le enviará una serie de emails a lo largo de un periodo de tiempo determinado.
Vídeo explicativo sobre qué es un workflow
Existen muchos tipos de flujos diferentes en función de las variables de nuestro marketing digital, pero en todo caso deben cumplirse estos dos requisitos:
Un ejemplo típico de workflow en marketing digital es el lead nurturing. En función de las condiciones previas del lead, se desencadenan diversas acciones destinadas a hacerle avanzar por el embudo de conversión hacia la conversión final en cliente.
Para poder crear workflows es necesario contar con un programa específico, como Marketo o HubSpot. Existen muchas herramientas diferentes, con distintas funciones y niveles de complejidad, por lo que no resulta difícil encontrar alguna que se ajuste a lo que buscamos.
Aquí un ejemplo de cómo se diseña y construye un workflow en Hubspot de cara al marketing de automatización: