Si notas que tus campañas de publicidad programática no están funcionando todo lo bien que deberían o que los costes se están disparando, es muy probable que no las estés implementando de manera óptima. Esta es una situación más habitual de lo que piensas y que nos hemos encontrado con muchos de nuestros clientes.
La publicidad programática es un recurso valiosísimo para ganar visibilidad y obtener conversiones, pero solo si se optimiza en la dirección adecuada. De hecho, hay muchos gastos innecesarios que posiblemente estás teniendo ahora que realmente se pueden reducir.
En este artículo hemos recopilado las 5 claves que nosotros creemos que son las más útiles a la hora de llevar a cabo una optimización de tus campañas de publicidad programática. Estamos seguros de que, si las implementas, empezarás a ver cambios significativos en su rendimiento.
Muchas marcas cometen el error de no aprovechar las grandes oportunidades de segmentación que ofrece la publicidad programática. De hecho, es ahí donde se desperdicia gran parte del presupuesto de una estrategia de publicidad programática poco optimizada. Tratar de llegar a gente que realmente no tiene interés en tu producto o servicio por una segmentación poco precisa es uno de los grandes agujeros negros en este tipo de estrategias.
Por eso, lo primero que te recomendamos es que analices de manera profunda cuál es el público objetivo al que quieres llegar con tu publicidad programática, basándote en los datos que generan tus herramientas de análisis. Datos demográficos, de ubicación, de comportamiento online, intereses… Cuanta más información defina a tu público, mejor.
Luego, a partir de ese público objetivo que has creado, te recomendamos que extraigas segmentos específicos de audiencias con características similares. Por ejemplo, si eres una empresa con distintos gimnasios repartidos alrededor del territorio español, puedes segmentar a tu público según su ubicación geográfica para que no reciban los mismos anuncios personas que se encuentran en puntos del país totalmente opuestos.
Como ya sabrás, la publicidad programática es un entorno muy cambiante donde ajustar de manera dinámica las pujas que realizas por cada espacio publicitario se convierte en algo crucial. Es esto lo que te va a permitir adaptar tu oferta de la mejor forma a factores como las tendencias del mercado, la competencia o el comportamiento del usuario.
Y es que, pujar demasiado alto va a provocar que tu presupuesto se acabe rápidamente sin haberlo aprovechado al máximo. Mientras, pujar muy bajo limitará muchísimo tu alcance y tu rendimiento será muy bajo.
La opción de pujas automáticas que ofrecen las plataformas de publicidad programática permiten hacer ajustes de manera inmediata según tus objetivos para que consigas el rendimiento esperado. Sin embargo, pese a que implementes esta opción, también te recomendamos que de forma periódica monitorices este aspecto y hagas ajustes manuales. Por ejemplo, si percibes que tu publicidad programática funciona mejor y genera más conversiones en ciertos dispositivos que otros, puedes darle prioridad a dichos entornos. Esto se quedará registrado en la plataforma y se implementará en los ajustes automáticos.
En otras palabras, te recomendamos que no te conformes con la configuración predeterminada de puja y que apliques los ajustes necesarios para optimizarla.
El buen rendimiento de tu campaña de publicidad programática no solo depende de lo que ocurre en las plataformas donde gestionas este tipo de anuncios, sino también de la calidad del anuncio en sí. Es decir, si tus anuncios tienen un texto muy genérico y un diseño poco atractivo, por mucho que optimices las audiencias y las pujas, los resultados no van a ser los esperados.
Cuando diseñes las creatividades debes ponerte siempre en el lugar del usuario al que quieres llegar y crear textos que le resuenen y que ataquen a sus puntos de dolor. Lo mismo ocurre con los colores, la composición y las imágenes que elijas, deben respetar tu imagen de marca, pero ser atractivos para tu público objetivo.
Para que des con el mejor diseño y texto, te recomendamos que realices test A/B de forma continua. Consisten en probar diferentes versiones de un mismo anuncio para ver cuál tiene mejor rendimiento y destinar a este una mayor cantidad de tu inversión. En este test A/B también puedes probar con diferentes formatos para saber cuál funciona mejor.
Las estrategias de retargeting consisten en volver a impactar en aquellos usuarios que ya han interactuado con la marca. Y esto es algo que también puedes implementar en la publicidad programática. De hecho, es una de las técnicas que mejor rendimiento generan en este tipo de publicidad, pero siempre que se implemente de la manera adecuada.
Nosotros te recomendamos que crees audiencias específicas para este tipo de estrategia y diferencies según la fase del embudo en la que se encuentren los potenciales clientes. En ese sentido, no impactarás con el mismo anuncio a alguien que se encuentra en las primeras etapas del embudo de ventas que a alguien que está a punto de convertir.
Pero ojo. Uno de los errores más comunes en las estrategias de retargeting de publicidad programática es cansar a los usuarios mostrándoles muchos anuncios de tu marca. Para ello, puedes establecer límites de impresión por usuario. Y para no provocar la conocida como “ceguera publicitaria” y que tus anuncios no terminen pasando desapercibidos, te recomendamos que actualices las creatividades periódicamente para que tu imagen se mantenga fresca y tus anuncios sigan siendo relevantes.
Como en cualquier tipo de publicidad online, la optimización y monitorización constante es algo fundamental para conseguir que una estrategia vaya bien. Es crucial que analices los resultados que genera cada anuncio para saber qué está yendo bien y qué se puede mejorar. El CTR, la tasa de conversión, el coste por clic y el coste por conversión son algunos de los indicadores a los que más debes prestar atención durante la optimización de tu publicidad programática. Las propias herramientas de publicidad programática que utilices te pueden proporcionar toda esta información.