Por Gonzalo Anoz, publicado el 19 septiembre 2023
Además de crear contenido atractivo y llamativo para redes sociales, para que una estrategia tenga éxito es necesario marcar unos objetivos, ya que son justamente estos los que determinarán qué rumbo debe seguir dicha estrategia. Pero ¿cómo deben marcarse los objetivos?
Por qué son importantes los objetivos en redes sociales
Establecer unos objetivos en redes sociales ayuda a determinar en qué punto se está o desde dónde se parte y a dónde se quiere llegar. En base a esto se diseñará una estrategia que ayude a ir de un punto a otro. Además, establecer unos objetivos ayuda a ver si la estrategia está funcionando o no.
Además de lo mencionado, también se ha podido ver que aquellos profesionales o marcas que han establecido unos objetivos para sus estrategias en redes sociales son más responsables en cuanto a lo que se publica y cuándo se hace, así como también en lo que se invierte. En cambio, cuando no se tienen unos objetivos claros tampoco hay una estrategia clara, lo que lleva a publicar porque sí, que es algo que no suele dar resultados.
¿Qué son los objetivos SMART para redes sociales?
Es muy común establecer unos objetivos SMART para una estrategia en redes sociales. De hecho, SMART es un acrónimo inglés que hace referencia a los cinco objetivos que deben tener las estrategias de marketing: Specific (específico), Measurable (medibles), Achievable (alcanzable), Realistic (realista) y Time-bound (duración limitada).
Todo esto significa que los objetivos que se marquen deben ser lo más precisos posible, deben poder medirse con números, deben ser alcanzables y realistas, deben ser solo una parte de toda la estrategia de marketing y deben tener una fecha límite.
Un objetivo SMART para redes sociales sería, por ejemplo, alcanzar los 10.000 seguidores en 6 meses. Se trata de un objetivo específico, medible, alcanzable y realista que debe conseguirse dentro de un periodo de tiempo determinado.
Cómo definir tus objetivos para tus estrategias de redes sociales
Independientemente de la red social que se esté utilizando, para definir un objetivo específico hay que empezar por uno más amplio. A partir de este último podrán definirse algunos mucho más concretos y específicos que ayuden a determinar el tipo de acciones que se llevarán a cabo en redes sociales. Además, una característica que deben tener esos objetivos más específicos es que deben poderse medir. También es importante que se establezcan unos objetivos que sean realistas y alcanzables dentro de un periodo de tiempo determinado. Es decir, se recomienda utilizar el marco SMART (Specific, Measurable, Achievable, Realistic y Time-bound) para definir unos objetivos.
En caso de que se estén utilizando diferentes redes sociales y tipos de contenido se pueden establecer unos objetivos específicos para cada plataforma. Por ejemplo, si en Instagram el objetivo es alcanzar los 10.000 seguidores porque es algo factible y realista dentro de un periodo de tiempo determinado, pero no lo es en Facebook, se puede reducir el número a la mitad.
También se debe tener en cuenta que normalmente se determinan diferentes objetivos, pero intentar abordarlos todos a la vez es un error bastante frecuente. Lo ideal es ordenar los objetivos por orden de prioridad y abordarlos de uno en uno.
Además de todo lo mencionado, en cada objetivo hay que decidir la métrica clave, evaluar la situación actual y hacer un seguimiento constante. Por ejemplo, si lo que se pretende es aumentar la interacción en redes sociales, el número de likes, comentarios y comparticiones será esa métrica clave. Se tendrá entonces que valorar el número desde el que se parte y hacer un seguimiento para ver si este crece o decrece. Esto lleva directamente a alinear el objetivo con la audiencia, ya que se tendrán que analizar los seguidores para conocer sus intereses y crear así contenido que les sea útil, atractivo y llamativo para conseguir, justamente, una mayor interacción.
Ejemplos de objetivos de marketing para redes sociales
Hay una serie de objetivos de marketing para redes sociales que suelen ser muy frecuentes entre las empresas. Uno de ellos es aumentar el conocimiento de marca, aunque se trata de un objetivo bastante amplio, ya que el impacto duradero en el público objetivo se consigue con el tiempo y a través de la publicación de contenido regular y constante.
Otro objetivo puede ser la generación de leads, que puede conseguirse a través de publicaciones que despierten el interés en la marca y anuncios dirigidos, los cuales deben llevar al usuario a registrarse y dar su correo electrónico u otro dato de contacto.
También podrían incluirse como ejemplos de objetivos en estrategias de redes sociales el aumentar la interacción con el contenido, que puede conseguirse a través de publicaciones que sean interesantes y útiles para el usuario; o el aumentar la generación de contenido por parte del usuario, que puede lograrse motivando al usuario de alguna forma a que comparta contenido relacionado con la marca utilizando, por ejemplo, un hashtag específico.
Cómo medir si has conseguido tus objetivos de redes sociales
La medición de los resultados puede variar en función de los objetivos que se hayan establecido, pero hay ciertos puntos que son invariables. Uno de ellos es que antes de lanzar cualquier estrategia en redes sociales se deben establecer unas métricas específicas. Por ejemplo, si el objetivo es aumentar el número de seguidores se deberá tener en cuenta el número desde el que se parte y el número que se pretende alcanzar.
Para poder hacer una medición exacta se pueden utilizar herramientas de análisis. Normalmente las redes sociales tienen herramientas de análisis integradas, pero también hay algunas externas, como Google Analytics, que pueden ser útiles. A través de este tipo de herramientas, volviendo al ejemplo del número de seguidores, se podrá saber con total exactitud el ritmo de crecimiento de la cuenta, incluido el número de personas que han dejado de ser seguidores.
Además, es importante hacer un seguimiento regular de las métricas para poder hacer ajustes en la estrategia en caso de que fuera necesario. Y justamente a partir de esta información es conveniente crear informes para poder tener una visión mucho más clara de la evolución.
Y, siempre que sea necesario, se puede hacer un ajuste de objetivos. Estos no son inamovibles ni definitivos y deben adaptarse si se considera oportuno.