Por Berta Ventura, publicado el 18 julio 2022
El CPC y el CPM son dos métricas importantes dentro de cualquier campaña de publicidad en Facebook Ads. El CPC o Coste por Clic es lo que se paga cada vez que un usuario hace clic en el anuncio, por lo que es fundamental que sea lo más bajo posible. El CPM o Coste por Mil, por su parte, sirve para medir lo rentable que es una campaña por cada 1000 contactos alcanzados. Pero ¿de qué manera se puede optimizar el CPC y el CPM en Facebook Ads para que la campaña sea realmente rentable?
Por qué son importantes el CPC y el CPM en Facebook Ads
Cuando se configura una campaña de publicidad por Facebook, la red social ofrece dos formas de pago, por CPC y por CPM.
El CPC, conocido como Coste por Click, hace referencia a lo que paga la marca cada vez que un usuario hace clic en uno de sus anuncios. El objetivo principal de este tipo de publicidad es generar tráfico web, por lo que cada visitante conseguido a través de ese anuncio vale dinero. Esto significa que cuanto más bajo sea el CPC, mejor.
En cuanto al CPM o Coste por Mil, esta es una métrica que hace referencia al precio que paga la marca por cada mil apariciones o visualizaciones de un anuncio en una página web. En este caso no se tiene en cuenta si el usuario ha hecho o no clic, sino la cantidad de veces que el anuncio ha aparecido en pantalla.
Si el CPC y el CPM son tan importantes es porque ayudan a determinar lo rentable que está siendo una campaña publicitaria en una red social como Facebook.
Consejos para reducir el CPC en anuncios de Facebook
Se debe intentar que el CPC sea lo más bajo posible y así que la rentabilidad de la campaña en Facebook Ads sea mayor. Estas son algunas formas de reducirlo:
Conseguir y mantener una buena puntuación de relevancia
Facebook puntúa los anuncios en función de la relevancia e interés que suscita entre los usuarios. Para conseguir una buena puntuación, la red social tiene en cuenta diferentes factores, como el engagement en general y el número de seguidores. También el número de clics en el anuncio puede influir, ya que cuantos más usuarios hagan clic en él, más relevancia tendrá para Facebook, lo que llevaría a un CPC más bajo.
Tener un CTR elevado
El CTR o Click Through Rate es el porcentaje de clics que recibe un anuncio. El número de clics le está diciendo a Facebook lo interesante que es ese anuncio entre los usuarios, por lo que cuantos más consiga, más bajo será el CPC.
Para conseguir un buen CTR se puede hacer una CTA o Call to Action, la cual se puede poner encima de una imagen o un elemento que resulte visualmente llamativo y atractivo para el usuario. También es muy importante cuidar los copys, ya que cuanto más claro y sencillo sea el texto, mejor.
Otro aspecto clave es la segmentación de la audiencia, ya que de nada sirve que ese anuncio se muestre a una gran cantidad de personas si aquellas que podrían estar interesadas en la marca o en ese producto o servicio tienen unas características concretas. Por ejemplo, si se está anunciando un producto de higiene femenina, la publicidad no tendrá ninguna repercusión en hombres, pero sí en mujeres.
Y, finalmente, se debe cuidar la frecuencia de los anuncios. A los usuarios no les gusta ver la misma publicidad continuamente, por lo que menos es más.
Trabajar con audiencias similares
Se pueden crear audiencias similares a partir de aquellas que se tengan ya guardadas, de esta manera se podrá llegar a ese público que comparta ciertas características con el ya registrado. Normalmente las audiencias similares consiguen bajar el CPC, ya que en el momento de seleccionarlas no se parte de cero.
Tener una buena landing page
Cualquier anuncio publicitario debe llevar a una buena landing page, y esto se aplica tanto en campañas de Facebook Ads como de cualquier otra red social.
Llevar al usuario a la página web puede hacer que este se pierda en ella y no sepa muy bien cómo seguir, pero llevarle a una landing page mal estructurada puede ser tanto o más negativo. Lo ideal es que la landing sea atractiva visualmente y esté muy bien estructurada para que el usuario sepa qué hacer en todo momento.
Hacer el test A/B
Para saber qué tipo de estrategias funciona mejor se puede hacer el test A/B, que consiste en lanzar dos tipos de campañas de forma paralela que compartan un mismo objetivo pero con diferencias entre ellas. Se puede variar la CTA, el texto, la parte visual… Para poder encontrar aquello que mejor funcione y aquello que consiga atraer más a la audiencia. Eso sí, el anuncio A se le mostrará a una parte de la audiencia y el B a la otra para no sobresaturar.
Trucos para optimizar tu CPM en Facebook Ads
Si se escoge como método de pago el CPM se debería intentar optimizar al máximo. Estas son algunas formas de conseguirlo:
Conocer cómo funciona Facebook
Antes de nada es clave conocer cómo funciona esta red social para saber qué tipo de contenido le gusta más mostrar, qué tipo de publicaciones podría penalizar, cómo valora el número de seguidores y el engagement de una cuenta… Pero, además, hay que conocer qué es lo que más funciona en el perfil de marca para poder crear un anuncio que consiga llamar la atención del público objetivo.
Hacer el test A/B
Para optimizar el CPM se puede hacer un test A/B tal y como se haría para reducir el CPC. Bastaría con crear un grupo de anuncios para encontrar lo que mejor funciona. Aquellos anuncios que no estén dando buenos resultados pueden desactivarse para poder centrar todos los esfuerzos en aquello que sí funciona.
Crear un contenido atractivo
La publicidad en Facebook es solo una herramienta para llegar al usuario, pero para obtener buenos resultados es necesario crear un anuncio que a nivel de contenido sea atractivo, llamativo y claro para el usuario. Esto implica usar de forma correcta los elementos visuales, tener un copy claro y sencillo con la palabra clave principal y una CTA que invite al usuario a hacer clic.
Segmentar los anuncios
Facebook Ads permite segmentar los anuncios por tipos de audiencia y esto debería aprovecharse al máximo para poder optimizar una campaña.
Aunque esto implica conocer muy bien el tipo de usuario al que se quiere atraer, merece la pena para ir directamente hacia ese público interesado en la marca o el producto o servicio que se ofrece. Algunos datos importantes podrían ser la edad, el sexo, el nivel de estudios, el nivel de ingresos o la localización.
También se puede segmentar por dispositivo, pudiendo escoger hasta el sistema operativo, la marca o el modelo. Esto significa que si se está promocionando, por ejemplo, una aplicación móvil disponible solo para móviles Android, de nada servirá llegar a aquellos usuarios que estén utilizando iOS o Windows.
Seguir las prácticas recomendadas de Facebook
Se pueden aprovechar los formatos de Facebook para personalizar los anuncios, ya que estos se pueden adaptar fácilmente a los objetivos y necesidades de la marca. También es importante que el anuncio tenga unas características específicas recomendadas por la misma social media, como un título llamativo y una descripción detallada y clara, la inclusión de hashtags relevantes y un texto que no ocupe más de un 20% del anuncio, ya que la imagen, vídeo o elemento visual también debe poder verse.
Además, debe utilizarse de una CTA, ya que será el elemento que anime al usuario a realizar una determinada acción, que en este caso es un clic.
Tener en cuenta la Learning Phase
También es importante tener en cuenta la Learning Phase o fase de aprendizaje del algoritmo de los anuncios. Cualquier campaña pasa por diferentes fases, por lo que es importante intentar que el anuncio pase por ellas para poder reducir costes y obtener mejores resultados. Para ello es necesario hacer una buena segmentación, hacer la campaña lo más simple posible, establecer un presupuesto suficiente para poder obtener un mínimo de 50 conversiones lo más rápido posible y realizar cambios solo cuando estos sean necesarios.
Ahora ya sabes cómo reducir el precio del CPC y cómo optimizar un CPM, por lo que el siguiente paso será comprobar de forma constante la evolución de las campañas publicitarias activas en Facebook. Haciendo esto se puede detectar de forma rápida si algo no está funcionando correctamente para aplicar los cambios que correspondan.