Los embajadores de marca nos ayudan a destacar y a conectar con los clientes potenciales en un entorno cada vez más saturado. Y es que cada vez más, no basta con limitarnos a comunicar los beneficios de un producto.
Un buen embajador de marca consigue representar los valores y la misión de la empresa y llegar al público de una manera mucho más auténtica. Vamos a ver qué es el embajador de marca, qué tipos hay y qué puede aportarte.
El embajador de marca es una persona que representa la identidad corporativa de una marca frente a su público objetivo. Al ser la imagen de la marca, el embajador se identifica con los valores y los objetivos de la organización.
Normalmente, el embajador de marca hace su trabajo compartiendo experiencias sobre los servicios y productos de la empresa. También puede participar en el blog corporativo de la marca o en sus vídeos, acudir a los eventos de la marca o publicar contenidos sobre la misma en redes sociales, entre otras tareas. En definitiva, el embajador de marca es la persona que se encarga de humanizar la marca y acercarla a los clientes.
Los embajadores de marca pueden ser un recurso muy valioso para las empresas, ya que aportan ventajas muy interesantes desde el punto de vista del marketing:
Humanidad y cercanía. El embajador es el rostro de la marca ante el público. En lugar de dirigirnos a ellos como una corporación, les estamos hablando de persona a persona. Eso facilita poder conectar a un nivel emocional mucho más profundo con la audiencia.
Branding. Asociar una marca a un personaje conocido y alineado con los valores de la empresa es una estrategia que lleva décadas funcionando, ya que aumenta el atractivo de las campañas y ayuda a que los consumidores nos recuerden.
Alcance. Aunque el poder de un “influencer” ya no se mide por el número de seguidores, lo cierto es que los embajadores de marca permiten llegar más allá de los canales de la propia empresa y alcanzar a un público nuevo.
Confianza. Las recomendaciones de persona a persona funcionan mucho mejor que los mensajes publicitarios. Si colaboramos con embajadores de marca que realmente disfruten de nuestros productos y publiquen opiniones sinceras, conseguiremos aumentar nuestra credibilidad y la confianza de los consumidores.
Diferenciación. Vivimos en un entorno saturado de publicidad y de ofertas de marcas. En este contexto, asociarse con una cara conocida hace que la marca se identifique de manera mucho más rápida y fácil y puede ayudarnos a conseguir la ansiada diferenciación.
La misión del embajador de marca es acercar al consumidor los productos, servicios y valores de la empresa mediante una variedad de acciones:
Crear imágenes y vídeos sobre la empresa y publicarlas en sus redes sociales, o bien ceder su uso a los canales sociales de la marca.
Publicar en el blog corporativo de la empresa.
Mostrar el uso de los productos y servicios de la empresa a través de publicaciones en sus redes, lo cual ayuda tanto a despejar dudas sobre el producto como a dar a conocer y promocionar la marca.
Asistir a todo tipo de eventos relacionados con la marca y publicar contenidos en torno a los mismos.
Los embajadores de marca no se limitan a los clásicos “influencers”, sino que este concepto puede incluir a empleados, clientes satisfechos o personas que conozcan la empresa por cualquier razón. De manera general, podemos clasificarlos en dos tipos: internos y externos.
Los embajadores internos de una marca son personas que conocen a la perfección la empresa, ya que han trabajado con o en ella. Dentro de ellos, podemos distinguir dos grandes categorías:
Los empleados de la empresa, que pueden generar confianza y promocionar la marca en su entorno cercano. Algunas marcas cuentan con programas específicos para fomentar las recomendaciones por parte de empleados.
Personas influyentes para el público objetivo que a la vez están relacionadas con la marca. Por ejemplo, Carles Puyol, excapitán de la selección española, ahora es embajador de La Liga.
Dentro de una empresa, también podemos contar con un rol específico para el embajador de marca dentro del equipo de marketing. Este profesional se encargará de todo lo relacionado con generar visibilidad y cuidar el branding. En el siguiente apartado veremos una descripción de sus principales funciones.
Los embajadores de marca externos son aquellos que no han trabajado para la empresa, aunque lógicamente deberán tener buenos conocimientos sobre ella para poder desempeñar este papel.
Al igual que ocurre con los embajadores internos, podemos distinguir entre dos categorías:
Los clientes satisfechos de la marca, que ejercen de embajadores con personas de su entorno cercano. Los programas específicos de recomendaciones pueden ayudarnos a potenciar a este tipo de embajador.
Personas influyentes para el público objetivo que personifican los valores de la marca. Aquí es muy importante acertar con la elección del representante adecuado para llegar al público correcto con los valores que realmente queremos transmitir.
Para acabar de entender este rol, vamos a ver cuáles son las funciones que se solicitan a los embajadores de marca profesionales:
Analizar los objetivos de la empresa y organizar iniciativas para cumplirlos, trabajando en conjunto con los equipos de marketing y ventas.
Estudiar las características específicas de los productos a promocionar y colaborar en el desarrollo de nuevas ideas de promoción relacionadas con las mismas.
Establecer relaciones comerciales con otras marcas, así como con distribuidores y comerciantes.
Encargarse de obtener mayor visibilidad para las líneas de producto de la marca, por ejemplo, negociando espacios en vitrinas y mostradores.
Capacitar a los vendedores y distribuidores para representar a la marca y conservar la integridad de la identidad corporativa.