Por David Tomas, publicado el 24 julio 2024
La distribución intensiva es un tipo de estrategia de distribución que consiste en vender un producto en una gran variedad de tiendas, comercios y puntos de venta. De hecho, el objetivo principal de este tipo de estrategia es ofrecer el producto a los usuarios en la mayor cantidad de lugares posibles para que estos lo encuentren y lo tengan a mano siempre que lo necesiten.
Los productos alimenticios son el ejemplo más claro de artículos que siguen esta estrategia de distribución, sobre todo las bebidas. Y es que, si te das cuenta, vayas donde vayas, siempre vas a tener a mano una Coca-Cola, agua, una Fanta, una cerveza o cualquier tipo de bebida energética.
En este artículo te contamos para qué sectores o productos, además de los de alimentación, es interesante implementar este tipo de estrategia de distribución. Además, también indagamos en cuáles son sus ventajas y desventajas, así como en los diferentes canales de distribución intensiva que existen. Al final del artículo podrás encontrar algunos ejemplos reales de marcas que llevan a cabo este tipo de distribución y así hacerte una idea más clara.
Cuándo implementar la distribución intensiva
No todos los productos son adecuados para regirse por una estrategia de distribución intensiva. Y es que, un producto debe cumplir con características muy concretas para poder saturar el mercado a ese nivel. A continuación, dejamos dos de los requisitos más importantes que debe cumplir un producto para poder comercializarse con éxito a través de una estrategia de distribución intensiva:
Alta demanda: el producto debe ser de uso común y ser demandado por gran parte de la sociedad.
Precio accesible: no debe tener un precio prohibitivo, estando al alcance del consumidor medio.
Luego, hay características como tener una vida útil corta o ser una marca reconocida que ayudan a que la estrategia tenga más éxito, pero no son requisitos indispensables para poder llevar a cabo este tipo de distribución.
En concreto, los productos de alimentación, de higiene personal y los medicamentos de venta libre son los que más utilizan esta estrategia.
Canales en distribución intensiva
Como hemos dicho, en este tipo de distribución los productos se venden en una gran cantidad de puntos de venta diferentes para que lleguen al mayor público posible. Estos son los diferentes tipos de canales de distribución que encontramos en esta estrategia:
Canales directos: son las tiendas oficiales tanto físicas como online de la marca, por lo que no existen intermediarios.
Canales indirectos: en este caso, los productos se venden a través de intermediarios como pueden ser mayoristas, minoristas, franquicias o distribuidores.
En estos dos tipos también encontramos las máquinas expendedoras.
Ventajas
Brand awareness o reconocimiento de marca: con esta estrategia de distribución la marca es más visible para los consumidores y estos empiezan a acostumbrarse a su presencia. Con el paso del tiempo, puede convertirse en su marca de referencia.
Fidelidad de marca: estar tan presente también ayuda a que los usuarios puedan volverse fieles a tu marca y la puedan comprar siempre que quieran.
Aumento de las ventas: con esta estrategia se aprovechan muy bien todas las oportunidades de venta que puedan surgir.
Desventajas
Costes elevados: para mantener tantos canales de distribución se necesita invertir una gran cantidad de recursos en logística y personal.
Pérdida de control: a diferencia de la distribución selectiva y extensiva, en este tipo la marca no puede controlar cómo se vende su producto, por lo que se corre el riesgo de que su imagen no se cuide tanto como se desearía, al igual que la experiencia al cliente.
Complejidad de gestión: organizar este tipo de estrategia requiere de profundos conocimientos del mercado.
Tipos de distribución intensiva
Este tipo de distribución de producto se puede llevar a cabo de diferentes formas, de las cuales surgen los distintos tipos de distribución intensiva. A continuación te los contamos.
Obviamente, una empresa no suele decantarse únicamente por solo un tipo, sino que suele combinar varios.
Distribución tradicional
El producto se distribuye en grandes cadenas de supermercados y grandes almacenes. Tiene la ventaja de que la cobertura geográfica es muy amplia y el alcance es inmenso.
En este tipo de distribución también encontramos la venta en farmacias, droguerías y tiendas de conveniencia.
Distribución no tradicional
En este apartado encontramos nuevos puntos de venta más modernos que han surgido gracias al desarrollo de la tecnología. Las máquinas expendedoras y los puntos de venta automáticos son un ejemplo de esta variante de la distribución intensiva.
Distribución digital
En este caso, encontramos a empresas que venden a través de ecommerce y marketplaces, lo cual les permite llegar a una gran cantidad de público de cualquier parte del mundo.
Distribución mixta
En este caso se combina la venta tanto de forma física como digital.
Ejemplos de distribución intensiva
Coca-Cola
Coca-Cola es el ejemplo número uno de este tipo de estrategia de distribución. Y es que, vayas donde vayas siempre vas a encontrar una Coca-Cola. Hasta en el pueblo más aislado vas a encontrar este producto, aunque sea en la tienda de la única calle que exista.
Aunque en las estrategias de distribución intensivas exista una gran competencia, lo positivo es que si la marca consigue posicionarse entre las más vendidas es difícil que baje.
Bimbo
Bimbo es la marca de panadería más extendida de nuestro país, y de muchos otros. Si pensamos en pan de molde, seguro que es la primera marca que le viene a la cabeza a la mayoría de la población.
Como ves, un punto común de los ejemplos que te vamos a poner en este apartado es el precio asequible, ya que la mayoría de la población puede permitírselo.
Sin embargo, en el caso de Bimbo y de Coca-Cola, pese a ser marcas de distribución intensiva, el marketing y la personalidad de marca son algo que cuidan mucho, en parte por hacer frente a la competencia masiva que tienen ambas empresas.
Aspirina
Los fármacos de venta pública son otro de los ejemplos más comunes que se suelen poner cuando se habla de este tipo de estrategia de distribución.
En este caso, hablamos de productos que los usuarios demandan cuando se encuentran en una situación de “urgencia sanitaria”, por lo que también suelen tener una alta demanda en cualquier lugar.
