El SEO es una disciplina muy amplia y que incluye algunos aspectos técnicos, pero eso no quiere decir que empezar sea muy difícil o que sea solo cosa de expertos.
Entender los principales aspectos del SEO en Google y cómo mejorarlos está al alcance de cualquiera. Incluso si decides contratar a una persona externa para encargarse de tu web, es fundamental tener claros algunos conceptos. En esta guía para principiantes te explicamos las cosas básicas que necesitas saber para posicionar una página.
El SEO ("search engine optimization", por sus siglas en inglés), es una disciplina que se encarga de mejorar la posición en la que aparece una web en los resultados de los buscadores. Como en nuestro país Google es prácticamente un monopolio, cuando hablamos de SEO normalmente nos referimos al SEO en Google.
El objetivo del SEO es que nuestra web aparezca en los resultados de búsqueda cuando un usuario tenga una necesidad relacionada con lo que ofrecemos. Por ejemplo, si tenemos una zapatería online, lo que queremos es aparecer entre los primeros puestos cuando alguien busque "zapatos" en Google.
Para poder ofrecer su servicio, Google cuenta con una serie de robots que rastrean de manera continua los sitios web y almacenan la información que encuentran en un índice. Cuando alguien hace una búsqueda en su buscador, Google consulta ese índice para ver qué páginas están relacionadas con esa búsqueda. A continuación, aplica un algoritmo para decidir el orden en el que se mostrarán las páginas y por último se las muestra al usuario en los resultados de búsqueda.
La fórmula exacta del algoritmo que usa Google para decidir las páginas mostradas no es pública y además se actualiza con regularidad (hasta 200 veces al año). Ya no es como antes, que las actualizaciones eran un par de veces al año y muy grandes, ahora son pequeñas y constantes. Pero sí que sabemos que hay dos aspectos básicos del SEO en Google: la relevancia (relacionada con el SEO on page) y la reputación (relacionada con el SEO off page).
Las palabras clave o keywords son los términos que introducen los usuarios en la caja de búsquedas de Google. La teoría es que cuanto más coincidan esas palabras clave con el texto de la web, más probable será que aparezca en un buen lugar entre los resultados de búsqueda.
Por tanto, parte del trabajo en SEO es averiguar cuáles son las palabras clave que más nos interesan. La idea es que estén relacionadas con lo que ofrece nuestra marca y que no tengan demasiada competencia.
A la hora de usar las palabras clave en nuestra web, es muy importante recordar que estamos escribiendo para los usuarios, no para los robots de Google. Esto es, es importante que la palabra clave esté presente, pero el texto siempre debe resultar útil y ser agradable de leer.
Siguiendo con el punto anterior, una de las claves para aparecer entre los primeros puestos de los resultados de Google es ofrecer un contenido que realmente sea el mejor para responder a las dudas de los usuarios y resolver sus necesidades.
Crear contenidos de calidad lleva tiempo, pero también tenemos que pensar que es una inversión que nos seguirá dando frutos a medio y largo plazo. No solo conseguirás que Google considere tu página más relevante, sino que también estarás contribuyendo a mejorar su reputación, ya que si tus contenidos resultan útiles, habrá otras personas que enlacen a ellos.
Piensa que estos contenidos son una herramienta para captar leads o generar ventas. No todo va de tráfico, sino de convertir.
Las webs excesivamente lentas desesperan a los usuarios y además son penalizadas por el SEO de Google. Por tanto, a la hora de crear nuestra web, debemos tener muy presente que sea rápida a la hora de cargar.
Otro aspecto muy importante que tenemos que tener en cuenta es que esté optimizada para móviles, ya que la versión móvil es lo primero que Google tiene en cuenta para decidir el posicionamiento de un sitio en los resultados de búsqueda.
Existen muchas maneras diferentes de generar las diferentes URL de las páginas de un sitio web. En general, a Google le gusta que sean lo más sencillas posible y que contengan las palabras clave por las que queremos posicionar. Por ejemplo, www.zapateriaonline.com/zapatos-tacon sería una buena URL para el SEO en Google.
Cada página de tu sitio web debería contar con su propio título, que sea breve, descriptivo y que incluya la palabra clave (preferiblemente al principio). Así mismo, también debemos personalizar la descripción de cada página.
El título y la descripción es lo que ven los usuarios en la página de resultados de búsqueda de Google, así que son un factor decisivo para que se animen a hacer clic o, por el contrario, pasen de largo.
En cuanto a los encabezados, son unas etiquetas que nos sirven para indicar los subtítulos y apartados de cada una de las páginas de nuestro sitio web. El título se identifica con la etiqueta H1, el siguiente nivel de jerarquía sería H2, y así hasta H6. Se recomienda utilizar al menos los H1, H2 y H3 para estructurar correctamente los contenidos y hacer que sean más amigables tanto para usuarios como para buscadores.
Se llama "link building" a la creación de enlaces hacia tu página desde otros sitios de internet. Este es el aspecto del SEO de Google que más limitaciones tiene, por ejemplo, no podemos pagar para conseguir enlaces ni utilizar técnicas de spam.
La idea es que si creas contenidos de calidad y promocionas tu página de manera activa, irás generando enlaces de manera natural a lo largo del tiempo.