¿Conseguir mucho tráfico mejora el posicionamiento SEO de nuestra página en buscadores? Muchos profesionales que desarrollan su web y ponen en marcha estrategias de inbound marketing tienen esta duda. Y es algo totalmente normal, ya que durante muchos años ha sido tema de discusión por los expertos. Hoy queremos arrojar un poco de luz al respecto para que tengas las cosas claras y puedas poner en marcha una estrategia sólida.
El tráfico o tráfico web es la cantidad de visitas que recibe una página en un periodo de tiempo determinado. Estas pueden llegar a través de diferentes orígenes, como los buscadores, las redes sociales o la publicidad de pago.
En total, existen cuatro tipos principales de tráfico:
La respuesta rápida sería sí, pero hay que tener en cuenta un matiz importante. Si Google, por ejemplo, detecta que un usuario entró en una url y se fue rápido, interpretará que la intención de búsqueda no ha sido satisfecha al completo y que, por tanto, esa web no puede ofrecer una respuesta relevante y no merece subir posiciones. Eso sí, siempre y cuando la persona elija posteriormente otro resultado de Google al que consultar, pues si cierra su sesión en el buscador, por muy poco tiempo que haya estado en la página, Google interpretará que su duda ha sido satisfecha y sí que posicionará a la web.
Por otro lado, antes te hemos contado los tipos de tráfico más importantes y aunque todos influyen en el posicionamiento web, no lo hacen de la misma manera:
Con esto queremos decir que tu web debe ofrecer una buena experiencia al usuario, pues esto Google y otros buscadores lo tienen muy en cuenta. En ese sentido, asegúrate de que se adapte a diferentes dispositivos correctamente, de que no tarde mucho tiempo en cargar, de que las imágenes estén optimizadas, de que los artículos tengan diferentes títulos, etc.
La canibalización se produce cuando dos o más páginas de tu web intentan posicionar por la misma palabra clave o tienen la misma intención de búsqueda. Esto genera que tus propios contenidos pierdan tiempo compitiendo contra ellos mismos, perjudicando así su posicionamiento web. Para evitarlo te recomendamos que fusiones los artículos que estén en esta situación en uno solo, concretamente en aquel que está dando mejores resultados.
Los enlaces internos son aquellos que incluyes dentro de tus páginas y que redirigen a otras páginas de tu web. Lo recomendable es añadir enlaces internos en las páginas más fuertes que redirijan a páginas más débiles (peor posicionadas).
En este caso, los backlinks son enlaces en un sitio web que apuntan a otro distinto. Son muy útiles para potenciar el posicionamiento SEO, al menos para Google. Se pueden conseguir a través de colaboraciones con otras páginas o mediante pago.
Elegir las palabras clave o keywords adecuadas es un factor también muy importante en el posicionamiento web. Herramientas como Ahrefs, Google Trends o Semrush, entre otras son muy útiles en ese sentido.
Si alguna de tus entradas no se encuentra en la primera página de Google es muy difícil que mejores su posicionamiento web, ya que los usuarios no suelen ir más allá de los resultados de la primera página. En estos casos, reescribir el artículo de forma completa puede ayudar a mejorar el SEO.
Las páginas o artículos de tu web que están en la primera página de Google también pueden mejorar su posicionamiento SEO, pero en este caso haciendo pequeños cambios en el contenido, no reescribiéndolas por completo. Aunque creas que no es gran cosa pasar de estar de la posición 4º a la 3º, en realidad sí que lo es y puede mejorar mucho tu tráfico.
Los content hubs o grupos temáticos son páginas que están interconectadas por un tema concreto. Está demostrado que hacer esto mejora el posicionamiento SEO y también la experiencia del usuario.
Los resultados enriquecidos o rich snippets son aquellos que aparecen acompañados de imágenes, esquemas y otros formatos no textuales. Aunque por sí mismo esto no provoca que tu posicionamiento aumente, sí que atrae a más usuarios a tu página, provocando así que el SEO mejore.