Transparencia, autenticidad y confianza. Estas son las principales exigencias de los consumidores en la actualidad, y tanto el user generated content como el influencer generated content pueden ayudar a una marca a conseguir las 3. Si no sabes de qué hablamos o ambos términos te confunden, en este artículo vamos a repasar en profundidad los dos conceptos para que puedas incluir el que más te interesa (o ambos) en tu estrategia de marketing de contenidos.
Se denomina user generated content a todo el contenido de internet relacionado con una marca que generan aquellos usuarios o clientes que han tenido una experiencia previa con los productos o servicios de una empresa. Por tanto, suele ser contenido que proviene de personas “normales” o de a pie, sin ningún tipo de conocimiento técnico o profundo sobre los productos o servicios de la marca.
Normalmente, los usuarios etiquetan a la marca en este tipo de contenidos, pero ni está dirigido a un público en concreto ni las marcas orientan u opinan de ninguna forma sobre la producción de dicho material. Es únicamente el usuario el que decide cuándo, cómo y dónde subirlo.
Al igual que el influencer generated content (del que después hablaremos), el UGC se encuentra en redes sociales como Instagram, TikTok, YouTube o Twitter, entre otras.
Además, lo podemos encontrar en diferentes formatos: reseñas, fotografías, comentarios, testimonios, vídeos…
En definitiva, UGC es todo el contenido orgánico creado por usuarios que las marcas pueden encontrar en la red y utilizar en su beneficio.
Este es uno de los usos más comunes del UGC: aprovechar las reseñas que han dejado los clientes en diferentes plataformas y mostrárselas al público de forma anónima en formato post.
Cuando el testimonio de un usuario es valioso, conmovedor o atractivo, las marcas suelen publicarlo. Además, es muy común contactar con el cliente para pedirle información extra sobre su experiencia y poder construir un relato mucho más interesante para el público.
En esta sección de la red social, las marcas pueden encontrar una gran cantidad de user generated content que utilizar a su favor. Las personas suelen etiquetar a la marca en las publicaciones en las que aparecen utilizando sus productos o servicios, por lo que estas pueden resubir el contenido a su muro o a las stories.
El influencer generated content es todo aquel contenido que encontramos por internet sobre una marca y que ha sido creado por un influencer. Al igual que con el user generated content, este se suele localizar en las redes sociales, sin embargo, en este caso la marca sí que puede formar parte del proceso de creación del contenido.
En este caso, los formatos en los que encontramos el IGC no son tan amplios como el UGC, ya que suelen ser vídeos o fotografías.
Además, suele estar patrocinado por la marca o ser una colaboración no remunerada económicamente, pero con otro tipo de compensación.
A día de hoy, el formato reels tiene un gran alcance, por lo que las marcas suelen utilizarlo mucho para colaborar con influencers y desarrollar con éxito su estrategia de influencer generated content. Por supuesto, es muy habitual en este tipo de contenido que el creador de contenido aparezca probando el producto para darle más credibilidad a su colaboración.
Los contenidos de este tipo pueden subirse a la cuenta de la marca o a la del influencer, aunque ahora que se permite, lo más común es realizar una publicación compartida para que aparezca en ambos perfiles.
En España, ya es obligatorio que cuando los influencers realicen una colaboración con una marca indiquen a su audiencia que el contenido es patrocinado, como hace la influencer Laura Escanes en este ejemplo.
Como ya hemos dicho, Instagram no es el único sitio en el que se puede desarrollar el IGC. De hecho, YouTube es una plataforma en la que se suele ver mucho. Lo bueno de esta red social es que podemos encontrar contenido mucho más profundo y desarrollado, ya que el formato invita a hacer vídeos más largos.
Esta pregunta no es fácil de responder, ya que decantarse por el user generated content vs. influencer generated content va a depender de diferentes factores. No obstante, para ayudarte vamos a indicar en qué situaciones es mejor optar por una en vez de por otra.
Si tu empresa es pequeña o acabas de empezar y tu presupuesto no es muy elevado, te recomendamos que te decantes por utilizar más en tus redes sociales y diferentes plataformas el contenido generado por usuarios. Es mucho más económico y puede tener una repercusión muy positiva entre tu público.
Sin embargo, te animamos a que barajes la opción de colaborar con microinfluencers, los cuales pueden adaptarse mucho más a tu presupuesto y ofrecerte un alcance interesante.
Por el contrario, si eres una marca mediana o grande y puedes permitirte la inversión en IGC, te recomendamos que explotes ambos tipos de contenidos, ya que los dos te pueden aportar beneficios. No hay necesidad de descartar uno.
Si quieres dar el “boom” y crecer rápidamente en redes, el contenido generado por influencers es una forma mucho más rápida de impulsar tu comunidad, ya que estos tienen un mayor alcance. Sin embargo, si este no es uno de tus objetivos prioritarios puedes desarrollar una estrategia más conservadora y empezar primero por el UGC y, más tarde, potenciar el IGC.
En este caso, ambos tipos de contenido pueden funcionar, pero habrá que abordar diferentes estrategias para cada uno de ellos.
En el caso del contenido generado por usuarios, deberás animar a través del packaging al público a compartir sus experiencias en redes con el nuevo artículo. O también puedes ofrecer algún tipo de recompensa a aquellos que lo compartan.
Por otro lado, al crear contenido generado por influencers deberás coordinarte correctamente con el creador sobre todos los detalles del lanzamiento.
Hemos hablado mucho de cómo utilizar ambos tipos de contenido en redes sociales, pero esta no es la única plataforma en la que les puedes sacarles partido.
Las newsletters son, además de las redes, una de las plataformas más interesantes para mostrar este tipo de contenido. Al igual que la propia web de la marca, en la que también puedes volcar ambos en forma de imágenes, vídeos o texto.
Y, por supuesto, fuera de internet, la publicidad tradicional se puede beneficiar mucho de ello.
Esperamos haberte ayudado a despejar tus dudas sobre ambos conceptos, a saber diferenciarlos y, sobre todo, a saber utilizarlos en tu estrategia de marketing. No los mires como piezas contrapuestas, sino como elementos que se pueden complementar a la perfección dentro de tus campañas y acciones.