El marketing turístico ha vivido un montón de cambios en los últimos años. La revolución digital ha cambiado por completo la manera en que preparamos, vivimos y compartimos nuestros viajes, y las marcas no han tenido más remedio que adaptarse a toda velocidad.
Al igual que ocurre en otros sectores, una buena estrategia de marketing digital es fundamental para llegar a nuestros objetivos. Y para ello, es necesario que esta estrategia se adapte a los nuevos canales, tecnologías y tendencias del marketing turístico. Vamos a ver cuáles son y cómo ponerlos en práctica.
¿Recuerdas los tiempos en los que viajábamos con la guía en la mano? Los smartphones han revolucionado la manera en que nos movemos por el mundo y, gracias a la popularización del roaming y del wifi, los viajeros los usan cada vez más y más.
Por supuesto, te interesa contar con un sitio adaptado a móviles donde la información clave sea fácil de localizar. Pero si quieres ir más allá, piensa en el papel que pueden jugar las apps de viajes para tu marca.
Las redes sociales juegan un papel clave en todas las etapas del marketing turístico:
Aunque todas las redes sociales populares pueden formar parte de una estrategia en este sector, en mi opinión quizá la que más destaca es Instagram, por su componente visual y aspiracional.
Las redes sociales son un canal estratégico clave, así que tiene sentido reforzarlas con una inversión publicitaria a través de Social Ads.
Las múltiples opciones de segmentación de este tipo de plataformas nos permiten enfocarnos en los usuarios con más posibilidades de sentirse atraídos por un destino o una oferta concreta. También podemos usarlas para hacer remarketing, lanzar campañas de captación de leads o conseguir más descargas de una app de viajes.
Ya sabes: Tripadvisor, Trivago, minube... Estos sitios que aglutinan opiniones sobre viajes se han convertido en un lugar de referencia imprescindible para viajeros del siglo XXI.
Toda marca de viajes debería incluir este tipo de plataformas en su estrategia, pero siempre siendo consciente de que la autenticidad es clave. Intentar manipular las opiniones a nuestro favor nunca funciona a medio y largo plazo.
El vídeo es un medio excelente para hacer marketing de destinos y conseguir que los usuarios sueñen con sus próximas vacaciones.
Dentro del marketing turístico, pueden interesarnos en especial los vídeos 360 (ideales para mostrar los destinos más espectaculares) y las emisiones en directo, para compartir eventos de todo el mundo.
El "boca a boca" sigue siendo uno de los medios favoritos para decidir a qué destinos viajar, y las redes sociales potencian este fenómeno.
El marketing de recomendación se basa en la confianza, ya que los usuarios "se fían" más de la opinión de un amigo o familiar que de una anónima. Podemos incorporar en nuestras estrategias diferentes medios para incentivar las recomendaciones, por ejemplo, mediante emails automatizados después de una estancia en un destino.
Al viajero de hoy en día le encanta investigar los lugares que va a visitar, y normalmente se encarga de gestionar sus vuelos, hoteles y entradas. ¿Y cuál es el sitio estrella para investigar? Exacto: los motores de búsqueda.
Cae de cajón, por tanto, que tener una web bien posicionada será un recurso estratégico de gran valor. Eso sí, la competencia por la primera página es muy alta, así que nos interesa hacer un buen estudio de nuestro nicho de mercado y escoger las palabras clave con más probabilidades de hacernos un hueco.
Dado el alto nivel de competencia por el posicionamiento orgánico, tiene sentido reforzar nuestra marca con anuncios SEM que nos permitan llegar a la codiciada primera página. Como es lógico, aquí la competencia también es alta, así que hay que cuidar al máximo la calidad de los anuncios.
"¡Mira dónde estoy!". Hace unos años el marketing de geolocalización se limitaba a sitios como Foursquare o Google Places, pero a día de hoy son muchas las redes y opciones que lo incorporan.
A la hora de plantear tu estrategia de marketing turístico, piensa en maneras originales de usar la geolocalización para interactuar con tus usuarios cuando visiten sitios clave.
Antes de un viaje, las soluciones de realidad virtual son otro recurso interesantísimo para mostrar un destino a su público potencial.
En cuanto a la realidad aumentada, sus aplicaciones en marketing turístico son apasionantes. Por ejemplo, en Bacoli, Italia, han diseñado una app que se usa en tablets sumergibles para mejorar la experiencia al visitar unas ruinas romanas ¡debajo del mar!
Otra tecnología que tiene muchísimo que decir en turismo es el big data. Dado que se trata de un sector muy influenciado por las modas y tendencias, poder usar los datos para predecir los próximos destinos o modalidades de turismo en auge nos otorga una gran ventaja competitiva. Para conseguirlo, el papel del analista de datos es esencial.
La gamificación es una estrategia común para fidelizar a los clientes y aumentar las ventas. Y uno de sus aspectos más interesantes es que no tiene que ser necesariamente online. Por ejemplo, una campaña destinada a promocionar Palm Springs usó dos bloques gigantescos de hielo para anunciar los vuelos directos a este destino desde Nueva York. Los transeúntes tenían que "romper el hielo" usando diferentes herramientas para conseguir premios.
El uso de asistentes virtuales le ha dado la vuelta a la manera en que buscamos información, y en consecuencia hace que las marcas tengan que replantearse su SEO para estar a la altura.
No solo hablamos de una manera muy diferente a la que escribimos, sino que las búsquedas por voz suelen centrarse en información muy concreta e inmediata. Para que esto funcione, las estrategias de marketing turístico deben replantear la manera en que las marcas organizan sus webs.
En el fondo, todos viajamos por un mismo motivo: crear historias. Las mejores marcas aprovechan esta estrategia en su marketing, por ejemplo, incluyendo anécdotas sobre famosos en una localización o alojamiento para conseguir que los viajeros conecten con ellos a un nivel mucho más personal.
Sin duda alguna, en el marketing turístico hay que apostar por lo emocional. Los viajeros buscan salir de su rutina, abrir su mente y en definitiva, vivir emociones positivas y diferentes.
Por eso, a la hora de plantear tu estrategia, una de las preguntas más importantes es: ¿qué quieres que sientan los usuarios?
Los consumidores de hoy en día, sobre todo los de la generación millennial, cada vez gastan menos en bienes materiales y más en experiencias. Esto es una gran noticia para el sector turístico, ya que precisamente las experiencias son su razón de ser.
Si quieres vender más en el sector viajes, centra tu estrategia en vender experiencias y no ventajas racionales o características.
Cada vez hay más personas que se animan a viajar, y el resultado es que cada vez hay más tipos de viajeros diferentes, desde el mochilero low-cost hasta el que busca experiencias exclusivas. También es importante con quién viajamos: parejas, personas mayores, grupos de amigos, viajeros en solitario, con o sin niños...
Al final, todos estos factores dan lugar a una clientela que busca experiencias cada vez más únicas y personalizadas. Ante esta situación, surgen figuras como el asesor de viajes, capaces de diseñar viajes a la medida de las necesidades de cada cliente.
Dado que los usuarios suelen encargarse de hacer sus propias reservas y otras gestiones relacionadas con viajes, la experiencia de cliente empieza mucho antes de que aterricen en su lugar de destino. El marketing turístico debe tener en cuenta este aspecto para empezar a diferenciar positivamente la marca desde el comienzo.
En los últimos tiempos hemos visto cómo el fenómeno de los "macroinfluencers" se desgastaba y perdía credibilidad, ya que contar con un gran número de usuarios en las redes no significa necesariamente tener un impacto mayor.
Como respuesta, han aparecido los llamados microinfluencers, que tienen una gran influencia sobre un número más reducido de usuarios. Trabajar con ellos puede suponer un impulso decisivo para tu marca a un coste mucho menor que el del marketing de influencers tradicional.
Esta estrategia surge de manera natural de la gran competitividad para posicionar en las búsquedas y del auge de la personalización. Si cada viajero busca una experiencia única, tiene sentido ofrecer contenidos centrados en aspectos muy concretos del destino o de la experiencia. En lugar de "mejores restaurantes de Madrid", esta estrategia busca crear artículos tipo "Dónde comer la mejor tortilla de patatas en el barrio X". De esta manera, conseguiremos dar en el clavo de una necesidad concreta en el momento preciso.