Por David Tomas, publicado el 27 enero 2022
Moonshot Thinking es una actitud frente a la vida y una forma de pensar que empuja al individuo a creer firmemente en conseguir algo que, a simple vista, parece imposible. En marketing es una expresión que se utiliza para hacer referencia a esas metas ambiciosas y prácticamente inalcanzables que podrían llevar a una empresa a alcanzar el éxito. Pero ¿cómo de importante es el Moonshot Thinking y cómo se puede aplicar dentro de una empresa?
¿Qué es el Moonshot Thinking?
La expresión Moonshot Thinking tiene su origen en un discurso de John F. Kennedy en el que desafiaba a toda una nación a alcanzar una meta que parecía imposible, llegar a la luna en menos de 10 años. Esto tuvo lugar en 1962 y, efectivamente, unos años más tarde Neil Amstrong pisaba la luna.
En el mundo del marketing esta expresión tiene un significado muy parecido, ya que consiste en marcarse un objetivo o una meta que aunque parezca inalcanzable servirá como camino hacia el éxito. De hecho, aunque esta meta no consiga alcanzarse, seguramente la empresa habrá llegado mucho más lejos de esta forma que marcándose unos objetivos mucho más modestos. Es decir, se trata de no sentir intimidación o miedo ante los objetivos o las metas que puedan parecer muy lejanas o inalcanzables, ya que es una manera de crecer y alcanzar el éxito. Además, este concepto suele estar relacionado con las tecnologías más avanzadas y la creatividad, por lo que el objetivo suele ser llegar a donde nadie haya llegado antes y ofrecer unas soluciones o dar respuesta a unas necesidades que nadie antes haya podido cubrir.
El Moonshot Thinking es difícil de aplicar en algunas empresas o dentro de un contexto en el que el error tiene un coste, tanto a nivel económico como psicológico. No obstante, cuando se plantea un objetivo ambicioso, este debe ir acompañado de un plan que lleve hacia él. Es decir, no se puede ir hacia un objetivo sin valorar lo que se puede perder, así como su viabilidad teniendo en cuenta los recursos de la empresa.
¿Cómo surgió el Moonshot Thinking?
Como ya hemos comentado, el presidente John F. Kennedy en un discurso de 1962 pronunció las siguientes palabras: “We choose to go to the Moon in this decade and do the other things, not because they are easy, but because they are hard”. Que se traduciría como “Elegimos ir a la luna en esta década y también afrontar los otros desafíos, no porque sean metas fáciles, sino porque son difíciles”.
El presidente John F. Kennedy planteó este objetivo sin saber muy bien cómo se podía lograr algo así, pero unos años más tarde Neil Amstrong pisaba la luna. Fue en ese momento donde su discurso pasó a ser una especie de filosofía y también una actitud frente a la vida.
Actualmente muchas empresas lo aplican y plantean proyectos utilizando y basándose en tecnología de vanguardia para dar soluciones innovadoras que puedan mejorar el mundo y la calidad de vida de las personas. Muchas de estas metas son muy ambiciosas, pero son el camino hacia el éxito y el cambio.
Cómo aplicar el Moonshot Thinking en tu empresa
Paso 1: rienda suelta a la creatividad
Uno de los primeros pasos para crear una empresa con mentalidad Moonshot Thinking es permitir que el equipo que la forma pueda dar rienda suelta a su creatividad, sin límites y sin restricciones. Lo más importante es que todo el equipo que forma parte de la empresa pueda expresar libremente sus ideas, opiniones, inquietudes… Sin temor a ser juzgados, criticados o censurados por el resto. Cuando esto es posible, se pueden obtener numerosas propuestas y determinar, después, cuál puede convertirse en un proyecto.
Lo más peculiar de este tipo de método es que primero se busca el resultado y después la forma de llegar hasta él. Esto significa que cuando surge una necesidad que cubrir o una idea innovadora, se define el camino a seguir para llegar a ello.
Paso 2: equipo multidisciplinar
Otro paso importante para aplicar el Moonshot Thinking en una empresa es promover el trabajo multidisciplinario, el trabajo en equipo entre diferentes departamentos para tener un equipo formado por personas expertas en diferentes áreas y con distintas habilidades. Esto permite observar un mismo objetivo desde diferentes puntos de vista y abordarlo de diferentes maneras. También es importante tener acceso a las herramientas adecuadas y, dentro del Moonshot Thinking, la tecnología juega un papel clave.
Paso 3: los límites siempre son importantes
Finalmente, aplicar este tipo de metodología o filosofía en una empresa tiene también sus riesgos. Tal y como hemos comentado, en algunas empresas y dentro de algunos contextos los errores se pagan a un precio muy alto. Esto significa que se deben establecer unos límites antes de iniciar el proyecto, como el dinero que se va a invertir y el que la empresa está dispuesta a perder.
Paso 4: objetivo
Hay que tener muy claro que en un proyecto de estas características, en el que el objetivo que se marca es muy ambicioso y casi imposible de alcanzar, es muy probable que haya errores y acciones que no funcionen, pero lo importante es cómo se avanza a lo largo del camino y el aprendizaje que se extrae.
Beneficios de aplicar el Moonshot Thinking en tus proyectos
Uno de los beneficios de aplicar el Moonshot Thinking en una empresa es que permite crecer a todo el equipo que forma parte del proyecto, tanto a nivel personal como profesional, saliendo de la zona de confort. Además, se ha detectado que las personas que han formado parte de un proyecto de estas características pierden el miedo al error y se atreven a probar cosas nuevas, que es lo que permite ese crecimiento personal y profesional.
Otra de las ventajas es que fomenta la creatividad del equipo, así como la motivación. Además, cuando el equipo está formado por personas que creen en sus conocimientos y habilidades, se genera un ambiente de confianza y fuerza, lo que puede llevar a conseguir lo que se creía imposible. Y, en caso de no conseguirlo, de todo el proceso se extraen aprendizajes que pueden servir para conseguir otros objetos que también conduzcan al éxito.
Aunque muchos proyectos no lleguen al objetivo planteado en un inicio, el Moonshot Thinking es una forma de alcanzar el éxito por el camino abriendo nuevos proyectos o cubriendo unas necesidades diferentes a las que querían cubrirse en un principio. Eso sí, se debe ser consecuente con lo que hay y, sobre todo, se deben establecer los límites que antes mencionamos, especialmente a nivel económico.
Ejemplos de empresas que aplican el Moonshot Thinking
Aplicar el Moonshot Thinking no es fácil, ya que no todas las empresas pueden asumir unos riesgos tan altos o no todas están dispuestas a ello. Aun así tenemos algunos ejemplos de marcas que han logrado aplicar este plan de marketing tan peculiar:
- Google: la empresa Google se propuso crear un vehículo de conducción autónoma. Waymo, que así se llama este peculiar automóvil, gracias a una serie de sensores y un software consiguió volverse totalmente autónomo y recorrer unas cuantas millas sin conductor.
- Impossible Foods: una empresa que se propuso crear una alimentación totalmente sostenible y respetuosa con los animales. Su idea fue crear carnes, pescados y productos lácteos a partir de plantas, lo que permitiría a las personas seguir consumiendo sus productos favoritos de forma respetuosa y sin maltratar a los animales.
- Archinaut: es un proyecto tecnológico cuyo objetivo es conseguir una tecnología capaz de construir y ensamblar estructuras a gran escala en el espacio.
En el mundo espacial hay más ejemplos, como Blue Origin de Jeff Bezos, Virgin Galactic o SpaceX, ya que es un área en la que todavía queda mucho por descubrir y mucho por innovar.
Aplicar el Moonshoot Thinking no es fácil, especialmente cuando no se tienen suficientes recursos económicos o no se tiene acceso a la tecnología más avanzada. Aun así, este tipo de filosofía puede aplicarse en cualquier empresa, ya que se trata de marcarse un gran objetivo y, poco a poco, intentar llegar a él a través de pequeños logros.