El octubre de 2021, Facebook causó sensación al anunciar que cambiaba el nombre de su empresa matriz a Meta, ya que considera que el futuro de la compañía está en el metaverso.
Lo cierto es que el concepto de "metaverso" no es nuevo: el videojuego Fortnite ya lo había popularizado y sus orígenes se remontan a los 90. Pero la apuesta de Facebook ha puesto sobre la mesa lo importante que va a ser esta idea para internet y los negocios durante los próximos años. Acompáñame a descubrir los secretos del metaverso.
El metaverso es un universo virtual que amplía el mundo físico en formato digital. Podemos imaginarlo como una especie de videojuego hiperrealista, pero su objetivo no es solamente jugar, sino reproducir una gran parte de las cosas que hacemos en nuestro día a día, como socializar, ir de compras o asistir a conciertos. En última instancia, se trata de una réplica del mundo real en versión virtual, en el que podremos interactuar con espacios, objetos y personas.
Además de tener múltiples aplicaciones sociales e incluso laborales, el metaverso también será un espacio de trabajo industrial a gran escala. Las empresas dedicadas a fabricación ya pueden elaborar copias digitales de su maquinaria (lo que se conoce como un "gemelo digital") que podrán probar en el metaverso antes de implementarlas en el mundo real. Así, el diseño podrá corregirse para implementar mejoras antes de emprender la construcción, ahorrando tiempo y recursos.
Una de las claves que hace posible el desarrollo del metaverso es la realidad virtual de calidad inmersiva, que permite a los usuarios interactuar con diferentes elementos de la misma manera en que lo harían en el mundo real. Por tanto, la implementación del metaverso en nuestras vidas irá muy ligada al desarrollo y sofisticación de dispositivos de realidad aumentada.
Hay que tener en cuenta que el metaverso no será una plataforma única, sino que estará compuesto de múltiples sitios interconectados y podremos movernos de uno a otro con libertad, conservando los mismos avatares y objetos digitales entre diferentes plataformas, de la misma manera en que ahora podemos navegar entre diferentes sitios web en internet.
Lo que aún está por ver es si el metaverso será un espacio realmente abierto y libre, o si estará bajo el dominio de unas cuantas grandes empresas que controlarán las diferentes plataformas que lo compondrán.
Introducción a Meta realizada por Zuckerberg
Facebook ha creado mucho revuelo con su apuesta por el metaverso, pero no es ni de lejos la única ni la primera empresa en interesarse por el tema.
Para entender el origen del concepto de metaverso tenemos que remontarnos a 1992, cuando el escritor estadounidense Neal Stephenson publicó la novela Snow Crash. Aquí, el metaverso se describe como un espacio colectivo compatible y convergente con "la realidad real".
Poco después, en 1993, la empresa Steve Jackson Games presentó un sistema de realidad virtual en línea basado en texto (MOO), en el que varios usuarios se conectaban de manera simultánea. Este sistema se utilizaba en un boletín llamado Iluminati Online y es probablemente el precursor más antiguo de lo que hoy conocemos como metaverso.
En la década de los 2000 surge la comunidad Second Life, que permitía a los usuarios recorrer un mundo imaginario e interactuar con el resto de usuarios conectados. Aunque ya no es tan popular como en sus primeros años, esta versión preliminar del metaverso sigue teniendo usuarios activos, que generan unos 60 millones de dólares al año vendiendo diferentes tipos de productos en la plataforma.
Recientemente, y gracias al avance de la tecnología, estamos viendo una explosión de iniciativas que se parecen cada vez más al metaverso que imaginó Neal Stephenson. Estas son algunos de los actores que están impulsando el futuro de internet con sus metaversos:
Educación en el metaverso por Facebook.
Para los marketers, familiarizarnos con el metaverso será imprescindible en los próximos años. Según Bloomberg, este sector podría suponer un negocio global de 800.000 millones de dólares en 2024.
Si pensamos que el metaverso puede ser el futuro de internet tal y como lo conocemos ahora, es obvio que tendrá un impacto enorme en los medios digitales y en el comercio. De hecho, las cifras que ya estamos viendo son espectaculares: este año, 27,7 millones de personas asistieron al lanzamiento de merchandising de ropa y música de Travis Scott en Fortnite.
Como ocurrió en su día con internet, el nivel de disrupción que causará el metaverso es difícil de imaginar, pero no cabe duda de que implica una nueva forma de pensar y hacer las cosas en todos los ámbitos, y los marketers deberíamos estar a la vanguardia de este cambio.
Algunos de los elementos de la publicidad digital "tradicional" podrán traspasarse al metaverso, pero también se generarán dinámicas totalmente nuevas en las que generar experiencias para los usuarios será clave. Según Tim Sweeney, el fundador de Epic Games, los juegos tendrán un papel clave dentro del metaverso. Como dijo en una charla en febrero de 2020: "Los crossovers de Star Wars y Marvel en Fortnite brindaron una nueva experiencia de entretenimiento increíble a los clientes de forma gratuita y dieron a conocer los productos de todos. No eran anuncios, eran mucho más atractivos y emocionantes que los anuncios. Creo que el futuro de la industria del juego verá mucho más de eso y mucho menos de la publicidad gráfica tradicional en la que le quita el tiempo a alguien de lo que está haciendo y lo molesta al poner algo de contenido no deseado frente a ellos y esperar que realicen una acción. Creo que nos estamos acercando al punto en el que cada empresa tendrá una presencia 3D en vivo en tiempo real, a través de asociaciones con empresas de juegos".
En conclusión, es innegable que las marcas se verán obligadas a replantear sus productos, sus servicios y su manera de anunciarse para seguir ofreciendo valor a los usuarios dentro del metaverso. Ahora es una oportunidad de oro para aprender y adaptarse a esta nueva realidad, de manera que podamos estar listos para aprovechar todas las posibilidades del metaverso y llevar la delantera a la competencia.