¿Necesito un consultor SEO? ¿Cómo puedo encontrar uno y en qué podría ayudarme? Vamos a despejar todas la dudas sobre esta profesión.
Si te mueves en el mundo del marketing online, seguro que no se te escapa la importancia del SEO. Pero se trata de una disciplina tan compleja, que es muy frecuente tener que recurrir a los servicios de un profesional. Y para garantizar los mejores resultados, primero tenemos que entender cuáles son los requisitos para ser un consultor SEO y cómo puede ayudarnos este profesional a mejorar el posicionamiento de nuestras webs.
¿Qué requisitos debe cumplir un consultor SEO?
Un consultor SEO es un profesional cuya labor se orienta a mejorar el posicionamiento de una página web, esto es, hacer que aparezca en las primeras posiciones de Google y otros buscadores para los términos de búsqueda que más interesen a la marca.
A día de hoy, el SEO es un área del marketing online muy compleja y multidisciplinar, por lo que los expertos SEO tienen que cumplir con una serie de requisitos para poder ejercer su labor con garantías de calidad:
- Un buen conocimiento del funcionamiento de los buscadores. Como es lógico, un consultor SEO tiene que entender cómo funcionan el rastreo y la indexación de páginas y cuáles son los factores que influyen en el posicionamiento de las mismas. Además, hay que tener en cuenta que los algoritmos de los buscadores como Google se actualizan continuamente, así que este profesional tendrá que reciclarse constantemente para estar al día.
- Una visión global de las diferentes áreas del SEO. El posicionamiento en buscadores abarca disciplinas muy distintas, desde la creación de contenidos hasta la programación. Es difícil que un solo profesional sea experto en todas las áreas del SEO (aspectos técnicos, link building, redacción...), pero sí que debería contar con los conocimientos suficientes de todas ellas como para tener una buena visión global.
- Conocimientos de programación. Como mínimo, un consultor SEO debería manejarse en HTML para poder reconocer y modificar las diferentes etiquetas que clasifican el contenido de una página de cara a los buscadores.
- Habilidad para la creación de contenidos. El contenido es uno de los elementos clave del posicionamiento de una página, por lo que este profesional debería estar familiarizado con el proceso de creación y ser capaz de aconsejar a sus clientes para crear un contenido de calidad. A veces ocurre que los consultores tienen un perfil más técnico y se centran en aspectos como la repetición de palabras clave en detrimento de la naturalidad, pero esto es un error.
- Estar al día de la evolución del mercado. Como mencionábamos antes, los algoritmos de los buscadores se actualizan con frecuencia, así que es necesario ser capaz de adaptarse a los cambios. De la misma manera, a veces Google empieza a penalizar técnicas que antes se consideraban aceptables, así que es fundamental estar al tanto.
- Ser realista. Si un consultor SEO nos promete ponernos en la primera posición de Google en muy poco tiempo, hay que estar alerta, ya que es posible que no sea capaz de cumplir lo que promete o que esté empleando técnicas penalizadas ("black hat"). El SEO tiene que verse siempre como una inversión a largo plazo.
¿Qué servicios ofrece un consultor SEO?
- Auditoría de la página web. Como punto de partida, el consultor SEO suele realizar un análisis detallado del SEO on page: optimización de los contenidos, dominio, URLs, enlaces internos y un largo etcétera. Así, podremos saber de dónde partimos y qué cosas hay que mejorar. A veces es posible optimizar el posicionamiento de manera muy rápida con unos pocos cambios sencillos.
- Estudio de palabras clave y de la competencia. Ningún análisis estaría completo sin saber cuáles son los términos de búsqueda más interesantes de nuestro sector, cómo se posiciona nuestra web para ellos y qué está haciendo la competencia. Hay que tener en cuenta que el SEO es competitivo por naturaleza, así que no podemos perder de vista en ningún momento a otras webs que están luchando por posicionar para las mismas palabras clave que nosotros.
- Optimización de los aspectos técnicos de la web. Los buscadores "leen" el código de nuestra página, y hay muchos elementos que pueden facilitar u obstaculizar su labor. Un consultor SEO puede ayudarnos a mejorar estos aspectos técnicos, desde la arquitectura del sitio web hasta la estructura de las URL.
- Optimización de los contenidos. La famosa máxima de "el contenido es el rey" también se aplica al SEO. Un buen consultor sabe cómo crear contenidos de calidad, que equilibren los requisitos para posicionar mejor (títulos y encabezados, optimización de imágenes, inserción de palabras clave...) con la naturalidad y la calidad necesarias para ganarse a los visitantes de la web.
- Estrategia de linkbuilding. Un consultor SEO no solo actúa sobre los aspectos internos de la página web, sino que también ayuda a mejorar su reputación consiguiendo enlaces desde otros sitios. Es muy importante dejarnos guiar por un experto en este tema, ya que Google cuenta con políticas muy estrictas para penalizar la creación de enlaces fraudulentos.
- Análisis e informes. Después de dirigir una primera optimización de la estrategia SEO, será necesario ir midiendo los resultados de manera frecuente para ver cómo está funcionando y qué aspectos todavía se pueden optimizar. Normalmente esto se materializa en una relación a largo plazo con el consultor SEO, que irá enviando informes a la marca y sugiriendo mejoras progresivas.
- Mantenimiento. Crear nuevos contenidos, reparar enlaces rotos, adaptarse a los nuevos cambios en el algoritmo de Google... el SEO debe ser una tarea constante en el día a día del marketing online, y el consultor SEO puede ayudarnos a dirigirla e implementarla.
- Campañas SEM. Como servicio complementario, muchos consultores SEO ofrecen también estrategia y ejecución de campañas de publicidad en Google, ya que tienen muchos elementos en común con el posicionamiento orgánico. Como mínimo, aunque se encarguen a profesionales distintos, es necesario coordinar las iniciativas de SEO y SEM para poder aprovechar bien las sinergias entre ellas.