La segmentación de email marketing es una técnica de priorización en la que categorizamos los contactos de email en diferentes grupos basándonos en criterios predefinidos. De esta manera, colocamos a las personas que comparten características similares en un mismo grupo.
La segmentación del email marketing facilita la personalización de las campañas y garantiza que todos los mensajes son relevantes para cada suscriptor. Dado que los emails resuenan mejor con los pain points, los deseos y las necesidades de los suscriptores, el nivel de interacción mejora y conseguimos aumentar los porcentajes de aperturas, clics y conversiones. De hecho, ¿sabías que segmentar tu email marketing puede incrementar tu tasa de aperturas en un 203%, según Hubspot?
Existen muchos criterios de segmentación diferentes en función del tipo de empresa y del perfil de cliente al que se dirige. Por ejemplo, podemos segmentar nuestra lista en función de:
Ubicación: el lugar donde residen nuestros contactos o la moneda en la que compran, por ejemplo.
Género: este puede ser un criterio muy importante o totalmente irrelevante en función del sector.
Idioma: si tu sitio web contiene páginas en diferentes idiomas, es fundamental dirigirte a tus contactos en el idioma de la página en la que han convertido.
Empresa en la que trabajan/puesto que ocupan: muy relevante en el caso de marcas B2B.
Actividad en tu sitio web: por ejemplo, podemos dirigir una campaña de email marketing específica para las personas que han visitado la página de un producto determinado o que han dejado un carrito abandonado.
Nivel de interacción con la marca: no es lo mismo enviar emails a usuarios muy activos que a aquellos que llevan meses sin visitarte.
Etapa del embudo de conversión: podemos usar este criterio para diseñar estrategias de lead nurturing que acompañen a los usuarios en las diferentes fases del camino hacia la conversión.
Antes de llevar a cabo cualquier acción de email marketing, conviene asegurarnos de que nuestra base de datos es de buena calidad. Con el paso del tiempo, es normal tener contactos desactualizados, datos no válidos o incluso personas que nunca quisieron recibir tus emails.
Para limpiar tu base de datos, en primer lugar necesitas eliminar los correos electrónicos no deseados. Borra de la lista a los rebotes duros, da facilidades a los suscriptores para darse de baja e identifica a los contactos inactivos o de baja calidad para asegurarte de que quieren seguir formando parte de tu lista.
Una vez hecho esto, organiza los contactos restantes para que tengan un formato consistente y elimina los posibles duplicados. ¡Mucho mejor!
Para poder hacer una buena segmentación en email marketing, tienes que saber exactamente a quién te diriges. Si no lo has hecho aún, es hora de definir a tu buyer persona.
Tu buyer persona es un "perfil tipo" de tu cliente ideal. Por tanto, los contactos de tu base de datos que más se acerquen a él serán los que tengan más posibilidades de convertir.
Hay que tener en cuenta que los comportamientos y las necesidades de tu buyer persona pueden evolucionar con el tiempo, y también es posible que surjan nuevos perfiles de usuarios potencialmente interesados en tu marca. Por tanto, el buyer persona debería revisarse periódicamente.
El email marketing es una herramienta muy flexible, que se adapta a todo tipo de marcas, presupuestos y necesidades. Pero para usarla con precisión, hay que acotar qué es lo que queremos conseguir.
Por ello, para plantear adecuadamente la segmentación de una campaña, tenemos que preguntarnos qué queremos conseguir con ella: descargas de un contenido, compras de un producto determinado, fidelización, etc.
Con este objetivo en mente, podremos decidir qué usuarios deberían recibir la campaña y pensar qué tipo de contenido usar para atraerle.
En el camino desde el primer contacto con la marca hasta convertirse en clientes fidelizados, tus contactos de email marketing atraviesan diferentes fases. Cada una de ellas requiere diferentes mensajes y estrategias de segmentación.
Existen muchas maneras de clasificar a los usuarios en función de la fase del proceso de compra en el que se encuentran. Una de las más populares es la que se basa en la "temperatura" del lead:
Lead "frío" es el que acaba de dejarnos sus datos y todavía se encuentra en las primeras fases del proceso de compra.
Lead "templado" es el que ya ha identificado un problema o necesidad relacionados con nuestra marca y está buscando resolverlos.
Lead "caliente" es el que ya está preparado para convertir a cliente.
Para simplificar todo el proceso de segmentación de email marketing, podemos usar diferentes metodologías que automatizan el proceso:
Lead scoring: esta técnica define un sistema de puntuación en el que se asignan puntos a cada lead en función de sus características y de sus interacciones previas con la empresa.
Scoring predictivo: esta opción utiliza algoritmos de aprendizaje automático para analizar qué contactos tienen más probabilidades de convertir próximamente y segmentar tu lista de email marketing en función de ello.
Listas dinámicas con criterios preestablecidos: con este modelo, definimos una serie de criterios de entrada en una lista y los contactos van uniéndose a las mismas o saliendo de ellas en función del estado en el que se encuentran.
Cada cierto tiempo, debemos pararnos a analizar qué está ocurriendo con nuestro email marketing en función de los objetivos que hemos definido previamente. ¿Estás consiguiendo mejorar tus tasas de aperturas, clics, descargas o conversiones? ¿Cuáles son las listas que mejor funcionan? Utiliza las conclusiones para refinar tus criterios de segmentación y hacer que tu email marketing sea más efectivo que nunca.