Por Sara Martin, publicado en 22 octubre 2019
El funnel de conversión es una de las herramientas más poderosas para inbound marketing y marketing digital, sobre todo en el sector del ecommerce. Pero también puede aplicarse a campañas offline y en general, a cualquier proceso que busque generar una conversión.
Optimizar tu funnel de conversión te permite incrementar fácilmente tus cifras de ventas, pero primero es necesario tener los conceptos claros. Vamos a ver qué es exactamente el embudo o funnel, cuáles son sus fases principales y cómo podemos optimizarlo.
Vídeo donde se te explica en profundidad qué es el embudo de conversión.
¿Qué es el funnel de conversión?
El funnel de conversión es una manera de clasificar y organizar las distintas etapas por las que pasan los usuarios desde que detectan una necesidad relacionada con nuestra marca hasta que se convierten en clientes. Definir claramente nuestro embudo nos puede ayudar a detectar posibles fallos y así optimizar el ratio de conversión.
El funnel de conversión consta de tres etapas principales:
Etapa TOFU o top of the funnel: esta es la primera fase o parte superior del funnel. El usuario ha detectado que tiene una necesidad y está buscando información para darle respuesta. Para captarle, tenemos que tener preparada una estrategia de contenidos que incluya información general sobre necesidades relacionadas con nuestro producto o servicio.
Etapa MOFU o middle of the funnel: en esta segunda fase, el usuario ya tiene claro lo que quiere y está valorando varias opciones, entre las que se incluye la nuestra. Para conseguir que se quede contigo y siga avanzando, tendrás que ofrecerle un contenido de valor para que se anime a dejarte sus datos y convertirse en un lead.
Etapa BOFU o bottom of the funnel: por último, en la parte inferior del funnel tenemos a los usuarios que ya están listos para convertir y solo necesitan el último empujón. Es el momento de ofrecerles pruebas gratuitas, descuentos o servicios especializados
5 trucos para optimizar tu funnel de conversión
Configura bien tus métricas. La mayoría de los servicios de analítica web actuales, como Google Analytics, ofrecen la opción de configurar los diferentes pasos del embudo de conversión para poder analizarlos en detalle. Asegúrate de que está correctamente configurado y dale un repaso para detectar los puntos débiles.
Simplifica la navegación. Si quieres que los usuarios se queden contigo, tienes que ponérselo fácil. Asegúrate de que los visitantes de tu sitio web pueden encontrar fácilmente lo que buscan y que los diferentes pasos del embudo quedan claros.
Haz tests A/B. En cada uno de los pasos del funnel de conversión encontrarás diferentes elementos a optimizar, como las llamadas a la acción o el color de los botones. Pues bien, se trata de un lugar ideal para hacer tests A/B o multivariante y ver cómo responden las conversiones.
Ayuda a los usuarios. En muchas ocasiones, los visitantes pueden tener dudas a lo largo del proceso de compra. Si no encuentran una respuesta rápida, es posible que abandonen tu página y ya no vuelvan a visitarte. Para evitar que esto ocurra, incluye una buena página de preguntas frecuentes y, si es posible, un chat de asistencia en directo.
Usa la prueba social. Los logotipos de otras marcas que han confiado en ti o los testimonios de clientes son dos buenos recursos para ganarte la confianza de los usuarios e incrementar las conversiones.