El marketing digital nos ofrece un sinfín de posibilidades que van mucho más allá de los típicos blogs y redes sociales. La oportunidad está en ubicar nuestra marca en los sitios que utilizan los usuarios y crear una experiencia interactiva.
Los juegos sociales son una plataforma muy popular y que ofrece un montón de posibilidades para que los usuarios interactúen con la marca. Te contamos cómo sacar todo el partido al social gaming marketing.
El término “social gaming” hace referencia a los videojuegos online a los que se accede principalmente a través de las redes sociales. Además de entretenerse jugando, los usuarios comparten la experiencia con sus contactos en la red social, lo que le da un extra de interés a la experiencia. Al integrarse en plataformas de uso común, este tipo de juegos consiguen atraer a públicos que normalmente no están interesados en los videojuegos en general.
Facebook ha sido una de las grandes pioneras de este sector, con títulos muy populares como Farmville o Candy Crush. Hoy en día, muchas plataformas ofrecen este tipo de aplicaciones.
El social gaming marketing, por tanto, consiste en utilizar estos videojuegos a los que se accede a través de las redes sociales para promocionar productos, servicios y marcas. Así, en lugar de impactar al usuario de manera unilateral, la marca puede establecer un diálogo interactivo con su público potencial.
Según la consultora NewZoo, el mercado del social gaming seguirá creciendo exponencialmente en los próximos años gracias al desarrollo de nuevas tecnologías y a la baja inversión necesaria.
Para las marcas, el social gaming marketing supone una gran oportunidad para ampliar su alcance, ya que millones de usuarios pueden acceder a estos juegos desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo conectado a internet.
Con el social gaming marketing, las marcas pueden encontrar oportunidades de negocio nuevas. Los juegos sociales llegan a un público muy amplio y variado, por lo que pueden ser un canal apropiado para multitud de empresas. Y a su vez, al estar ubicados en plataformas de redes sociales, permiten una segmentación muy precisa en función de las características de los usuarios.
El social gaming permite llegar a los usuarios en un momento en que están receptivos y aportarles valor en forma de entretenimiento. Esto hace que la marca se recuerde más y se asocie a emociones positivas.
Por su propia naturaleza, los videojuegos facilitan la interacción. En lugar de ser receptores pasivos, los usuarios se implican directamente con la marca, lo que enriquece la experiencia. Además, al estar ubicados en las redes sociales, este tipo de juegos fomentan los contenidos compartidos y la viralidad.
Los creadores de juegos sociales cuentan con múltiples posibilidades para monetizarlos, como crear un modelo de pago por jugar o cobrar por ciertos elementos o artículos dentro del juego.
El social gaming marketing hace posible combinar el entorno virtual y la realidad, esto es, que los usuarios pueden obtener beneficios físicos al jugar. Podemos utilizar esta funcionalidad para crear una estrategia de marketing de fidelización que fomente el compromiso de los clientes a largo plazo.
Existen muchas estrategias de marketing diferentes para incorporar los social games a tu marca. Estas son algunas de las principales:
Patrocinar juegos existentes. Esta estrategia es particularmente utilizada dentro del mundo de los eSports. La marca puede lanzar acciones publicitarias dentro de juegos y torneos (para llegar a jugadores activos) o en las plataformas de streaming (para llegar a participantes más pasivos o espectadores). Dentro de esta estrategia, es muy común que una marca decida colaborar con algún influencer del sector, por ejemplo, con menciones y product placement en sus emisiones en directo.
Convertir la marca en parte del juego. Por ejemplo, McDonalds creó una granja dentro de Farmville. Los jugadores podían ayudarle a cultivar tomates y mostaza a cambio de puntos McCafe, que luego podían utilizar para aumentar la productividad de sus propias granjas. También se ofrecía a los usuarios la posibilidad de descargar un globo aerostático con el logo de McDonalds para lucirlo en sus granjas durante 24 horas.
Crear tus propios juegos. Ya hay varias empresas que han creado sus propias aplicaciones y juegos para diferenciarse de la competencia y aportar valor a sus clientes potenciales. Como hemos visto anteriormente, esto también puede convertirse en una fuente de monetización para la marca.
Para saber cuál es la manera más adecuada de incorporar el social gaming marketing a tu estrategia, tienes que conocer a fondo a la audiencia a la que te diriges. Cada público objetivo tiene su propio perfil y hábitos de uso de los social games, así que tendrás que averiguar cuál es el mejor canal para llegar a ellos y cómo puedes inspirarles y entretenerles.
El cantante de hip hop Travis Scott escogió el videojuego Fortnite para ofrecer un concierto virtual en abril de 2020. Los usuarios podían ver el concierto anunciado en carteles dentro del juego o en sus redes sociales. Cuando se conectaban a la hora elegida, podrían disfrutar de una increíble experiencia visual con un holograma gigante de Travis. Más de 27,7 millones de usuarios asistieron al concierto.
En 2019, Moschino lanzó una original experiencia en la que los usuarios podían desbloquear prendas de ropa virtuales de la marca en los Sims y escoger diferentes carreras y opciones relacionadas con el mundo de la moda. El juego también incluía avatares virtuales de modelos vestidas con ropa de la marca.
La marca de moda Lazy Oaf aprovechó la popularidad de Animal Crossing para interactuar con su público potencial y crear contenido generado por los usuarios. Los jugadores podían crear su propia ropa e invitar a otros a hacer intercambios a través de Twitter y Facebook.