La viralidad de los contenidos es como la piedra filosofal del inbound marketing: aquello de lo que todos buscan la fórmula y nadie consigue acabar de encontrarla. Y es que muchas veces se vuelve viral lo sorprendente, lo inesperado, lo que nunca se le ocurrió antes a nadie.
Pero aunque no haya una fórmula exacta, sí que se ha investigado la viralidad de los contenidos y los estudios coinciden en algunas premisas básicas. Aplicarlas conseguirá que la viralidad de tus artículos suba, así que ¡vamos a ver cuáles son!
A veces estamos buscando el súper truco secreto y se nos olvida que no podemos empezar la casa por el tejado. Para crear un post viral, hay una serie de requisitos previos imprescindibles.
Primero, una obviedad aparente que no lo es tanto: para que un artículo u otro contenido se convierta en viral, tiene que ser bueno. Al final, solo un puñado de artículos se convierten en virales, así que debes ser realista con tus expectativas y poner todo el trabajo necesario para publicar contenidos regularmente.
La calidad de un contenido es difícil de sistematizar en una lista, pero en general, se trata de dedicar el tiempo suficiente como para hacer una investigación a fondo, cuidar los aspectos creativos y hacer varias revisiones finales del conjunto para asegurar que no se nos escapa nada. Además, así también evitaremos que se haga viral un contenido con errores y nos acabe resultando contraproducente.
El formato de los contenidos es otra de las claves básicas de la viralidad, por eso hay un montón de estudios que se han encargado de analizarlos. En general, una buena estrategia de contenidos debería incluir una variedad de formatos, siempre en función de las temáticas y las necesidades de comunicación de la marca. Pero según los análisis, estos son los formatos más compartidos:
Las listas. Las listas son fáciles de leer, dan a los lectores una idea de lo que pueden esperar y apelan a nuestra curiosidad (queremos llegar al final para saberlo todo). Y si te estás preguntando cuál es el número de puntos por lista que genera mayor viralidad, es 10.
Los cuestionarios. Admitámoslo: a todos nos encanta compartir los resultados de cuestionarios en Facebook, aunque sepamos que a nuestros amigos realmente no les importa. Pero nos encanta averiguar cosas nuevas sobre nosotros mismos y contárselas a las demás. Así que si quieres mejorar la viralidad de tu inbound marketing, es buena idea pensar en cómo puedes adaptar tu marca a este formato.
Los formatos interactivos. Al final, tengamos la edad que tengamos, ¡nos encanta jugar! Los formatos interactivos hacen que los usuarios se lo pasen en grande e interactúen con tu contenido durante más tiempo. Además, son una gran manera de generar conversaciones y compartidos, ya que a los usuarios les encanta comparar sus resultados.
Siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras, y parece que el análisis de más de 100 millones de artículos realizado por BuzzSumo lo confirma. Estos son sus datos:
En Facebook, los artículos con una imagen o más se comparten el doble que los artículos sin imágenes.
En Twitter, las cifras son muy similares: los artículos sin imagen se comparten una media de 9,67 veces, mientras que los artículos con imagen pasan de las 20.
Y ya que estamos, ¡atrévete a ser creativo con tus imágenes! Recurrir a fotografías o ilustraciones propias, en lugar de a los típicos bancos de imágenes, le dará ese toque extra de calidad a tus contenidos.
Esto puede parecer un poco contraintuitivo, ya que estamos acostumbrados a vivir con prisas y a pensar que lo más "compartible" será lo más inmediato y rápido de consumir. Pero esta vez, los datos contradicen la intuición: según el estudio de BuzzSumo que comentaba en el punto anterior, el contenido que consigue compartirse más veces por término medio es el que tiene entre 3000 y 10.000 palabras.
¿Sorprendido? Si nos detenemos a pensar, hay dos buenas razones para ello:
El contenido en profundidad aporta mayor utilidad. Cuando un usuario quiere saberlo todo sobre un tema, 300 o incluso 1000 palabras se quedan muy cortas. En los artículos de gran extensión, podemos detenernos a explicar cada punto en más detalle para que el usuario se sienta bien informado.
Cuando ya tienes los aspectos básicos listos, toca dar el siguiente paso. No basta con que un contenido esté bien elaborado a nivel técnico: para convertirse en viral, también tiene que provocar algo en la audiencia.
Para conseguir conectar con los usuarios, el contenido tiene que servirles para algo. ¿Cuáles son las utilidades más comunes del contenido que se hace viral? Según un estudio de Marketo, los usuarios comparten contenidos por los siguientes motivos:
Dar: por ejemplo, compartir un descuento o promoción.
Aconsejar: las típicas listas de consejos y trucos.
Advertir de un peligro potencial: por eso las listas tipo "7 errores que no debes cometer" funcionan tan bien.
Divertir: el contenido entretenido siempre es buena apuesta.
Inspirar: por ejemplo, con las típicas imágenes con frases motivacionales.
Asombrar: las fotografías y los datos increíbles son otra buena opción.
Unirse a la tribu: al final, las personas nos identificamos con los grupos sociales a través de los contenidos que compartimos.
El estudio de BuzzSumo investigó el tema de la confianza de una manera muy sencilla: comparando cómo funcionaban los artículos que incluían una bio del autor con los que no. El resultado fue que los que incluían una bio se compartían más.
A nadie le gusta sentirse engañado, y tendemos a desconfiar del contenido encontrado en internet. Explicar claramente quién eres (con una foto a ser posible) y citar tus fuentes te ayudará a incrementar la viralidad de tus contenidos.
Ya lo decía Aristóteles: apelar a las emociones consigue mover a las masas. Para aplicar esto a tu contenido, piensa en la emoción que quieres provocar en tu audiencia. Según un análisis de los 10.000 artículos más compartidos en internet, las más efectivas son:
La fascinación (en el 25% de los contenidos analizados). Si consigues que tu público diga "guau" y se quede con la boca abierta, hay muchos números para que quiera compartir esa sensación con sus amigos.
La risa (presente en el 17% de los contenidos). Un truco tan viejo como efectivo. ¡Nos encanta reírnos a carcajadas! Piensa que muchas veces el humor es característico de un grupo social determinado, así que busca cosas que hagan que tu audiencia se sienta reflejada.
El entretenimiento (en el 15% de los artículos). De hecho, las series de Netflix son un ejemplo de contenido altamente atractivo para los usuarios.
Ya hemos visto cómo crear contenidos con buenas probabilidades de convertirse en virales y dar un empujón a nuestro inbound marketing, pero todavía nos falta un aspecto fundamental: ¿cómo vamos a difundir los contenidos para maximizar su alcance y su potencial de viralidad? Apúntate estos tres trucos.
Sí, es cierto que la novedad nos atrae, pero también es cierto que no todos los usuarios verán el contenido la primera vez que lo compartas. Por eso, es buena idea publicar el mismo contenido varias veces en las redes sociales, siempre teniendo cuidado para no caer en el spam.
De la misma manera, la curación de contenidos (elaborar un contenido nuevo recopilando tus publicaciones antiguas) es una gran forma de conseguir artículos nuevos, que a su vez pueden convertirse en virales y lograr un efecto multiplicador sobre los contenidos antiguos.
Se han escrito ríos de tinta sobre el mejor momento para publicar en redes sociales, por lo que no vamos a extendernos más sobre este tema. Según el análisis de BuzzSumo, los mejores días son el martes (en Facebook y Twitter) y el lunes (para Linkedin y Pinterest). En definitiva, ten tus contenidos listos a principio de la semana y verás cómo la viralidad crece.
Y por último, pero no menos importante, vamos a ver un factor "extra" que puede dar un empujón a la viralidad de los contenidos: conseguir que los influencers los compartan. La buena noticia es que no necesitamos recurrir a un macroinfluencer: con que un solo usuario influyente a pequeña escala lo comparta, la viralidad del contenido se incrementa de forma significativa.