El error 500 es un código de estado HTTP que indica que el servidor no pudo completar la solicitud del usuario. Es decir, el error 505 está indicando que algo ha ido mal en el servidor del sitio web, aunque no especifica el problema exacto.
Un error 500 puede tener un impacto bastante negativo en el sitio web, ya que imposibilita el acceso de los usuarios a la página, afectando así a su experiencia.
Este error en el servidor, cuando es muy frecuente o no se resuelve con rapidez, también puede afectar negativamente en el posicionamiento SEO, ya que los motores de búsqueda lo identifican como un sitio web con problemas técnicos y no confiable, por lo que se niegan a mostrarlo en la SERP.
Todo esto, a su vez, puede llevar hacia una pérdida de ingresos importante, así como también puede dañar la reputación e imagen de marca.
Existen diferentes tipos de error 500, los más comunes son el 500 Internal Server Error, el Temporary Error 500 y el HTTP 500 Internal Error. Para poder identificar cualquiera de estos errores 5xx se puede llevar a cabo una revisión de registros del servidor, utilizar herramientas de monitoreo o hacer pruebas exhaustivas dentro de la web.
Los registros de servidor o logs de servidor contienen información muy detallada sobre las solicitudes HTTP y sus errores; las herramientas de monitoreo, como Google Analytics, pueden ayudar a identificar errores 5xx en tiempo real; y realizar pruebas dentro del sitio web también pueden ser útiles para identificar cualquier fallo.
Si se identifica un error 500 debe resolverse cuanto antes para reducir al máximo su impacto en el sitio web. Para ello, una vez identificado, debe buscarse la causa para poder solucionarlo, aunque antes puede restaurarse la copia de seguridad, sobre todo si se sospecha que ese error ha surgido tras una actualización o unos cambios en la página web. Si el error sigue ahí puede deberse a que el límite de la memoria PHP se ha agotado, en cuyo caso bastaría con aumentar la memoria.
Un error 505 también puede deberse a un error en los permisos de los ficheros o en su directorio. Lo más rápido sería comprobar si los permisos y directorios están establecidos de forma correcta para corregirlo en caso de que no sea así.
Otros errores frecuentes son tener una versión PHP no compatible con la web, en cuyo caso debería volverse a la versión previa a la actualización; o tener un archivo .htaccess erróneo que necesita editarse para repararse.