Un escaparate virtual es la presentación digital de los productos o servicios que se ofrecen en una ecommerce. Se trata de un elemento clave para que los usuarios puedan conocer, explorar y examinar cada uno de los productos de la tienda de forma mucho más detallada, lo que aumenta las probabilidades de compra.
Hay varios motivos por los que es necesario tener un escaparate virtual para vender online. Uno de ellos es que gracias a ese escaparate se puede captar la atención del cliente de una forma mucho más eficaz. Además, como los productos se están mostrando de una forma mucho más detallada, se genera más credibilidad y confianza y se mejora la experiencia de usuario, lo que mejora tanto la reputación como la imagen de marca.
Otro de los motivos por los que es importante tener un buen escaparate virtual es que aunque requiera de una inversión inicial, su mantenimiento es barato. Además, es muy fácil de controlar, mejorar y cambiar, por lo que se puede añadir lo que se considere en función de las necesidades del momento, pudiendo incluir promociones u ofertas que puedan ser interesantes para el consumidor en ese momento, tal y como se haría en el escaparate de una tienda física.
A todo esto hay que sumarle que un escaparate virtual también puede servir para mostrar lo que hay detrás de la empresa para crear una mayor cercanía con el cliente.
Para que un escaparate virtual sea efectivo es necesario que incluya fichas completas y detalladas con una o varias fotografías del producto y una descripción de sus características y funcionalidades. También es clave incluir una CTA y opiniones de otros clientes.
Es muy importante incluir siempre fotografías de calidad de un tamaño adecuado y a las que se les pueda hacer zoom sin que pierda definición. Además, el producto debe poder verse sin ningún tipo de problema, por lo que siempre que sea posible puede crearse un escaparate virtual con fotografías 360 o un catálogo de realidad aumentada, ya que da una imagen mucho más real del producto.
Todo el escaparate debe estar estructurado de una forma lógica e intuitiva para el usuario. Esto significa que aunque haya unos productos destacados es necesario que haya también unas categorías dentro de las cuales se incluyan los productos que corresponda.
Hay muchas empresas que han sabido aplicar muy bien el escaparate virtual, una de ellas es Ikea, que ha introducido la realidad aumentada para que el cliente pueda hacerse una idea mucho más precisa de cómo es el producto y de cómo queda en su casa.
También hay marcas que han incluido el escaparate virtual en sus tiendas físicas, como es el caso de Zara. Algunas de sus tiendas pasaron a tener los escaparates totalmente vacíos, pero con la aplicación Zara AR se puede ver qué hay en ellos y comprarlo en un clic, ya que conecta con la web de Zara. Una buena estrategia para aumentar la compra por impulso, así como hacer mucho más llamativo el producto.