Encontrar al influencer perfecto y establecer una hermosa amistad con él es el sueño de muchas marcas. Año tras año, el marketing de influencers sigue mostrando su efectividad. Pero ¿te has parado a pensar alguna vez qué es lo que realmente define a un influenciador en las redes sociales?
Con la popularidad de los influencers ha llegado también el abuso del término, ya que son muchos los que quieren subirse al carro. Así que vamos a separar la paja del grano y ver qué es lo que distingue a un buen influencer en marketing.
Un influencer es una persona que, gracias a la presencia y autoridad que ha conseguido en redes sociales, tiene el poder de afectar en las decisiones de compra de los usuarios y de influir en su opinión, lo que significa que puede ayudar a las marcas a hacerse más visibles en medios digitales y a generar ventas. Los influencers pueden ser famosos o profesionales de un sector específico.
Normalmente los influencers consiguen esta autoridad dentro de un área específica, como moda, belleza, deporte, nutrición o viajes, entre muchos otros temas y sectores. Además, suelen crear una comunidad de seguidores leales y comprometidos con su contenido, los cuales suelen confiar en su opinión, criterio y conocimientos sobre el tema en el que se consideran expertos.
Cabe destacar, además, que el término influencer surgió a raíz del crecimiento y popularidad de las redes sociales, de ahí a que se asocie directamente a este tipo de plataformas.
Cualquier influencer debe cumplir con ciertas características para poder considerarse como tal. Una de ellas, y también una de las más básicas, es que debe tener una audiencia de cierto tamaño, la cual se compone principalmente de número de seguidores en redes sociales. Justamente en función de este número un influencer puede ser microinfluencer, cuando tiene entre 1000 y 100.000 seguidores; mid-influencer, cuando tiene entre 100.000 y 500.000; macroinfluencer, cuando tiene entre 500.000 y 1.000.000; y celebrities, que es cuando superan el millón de seguidores.
Además del número, la autoridad sobre la audiencia es otra de las características indispensables para ser influencer. Esto implica conseguir que los seguidores confíen lo suficiente como para hacer caso a sus recomendaciones, sean o no colaboraciones pagadas.
Y, obviamente, un buen influencer debe tener una buena relación tanto con la audiencia, lo que significa que el número de seguidores no siempre es importante o determinante si el número de interacciones es bajo. Además, también debe tener una buena relación con las marcas para poder crear un contenido de calidad y que suene natural.
Cuando hay que buscar a un influencer para que participe en una campaña de marketing digital es importante conocer y saber identificar los tipos que existen. De esta manera es mucho más fácil dar con aquel que más se ajuste al tipo de campaña que va a lanzarse.
Estos son los tipos de influencer:
Famosos: dentro de este grupo se incluyen aquellas personas que son conocidas por su oficio o por acciones que ha llevado a cabo al margen de la empresa y su sector. Se incluirían dentro de este grupo actores, modelos, deportistas o presentadores de televisión, entre otros. Aunque utilizar a famosos en una campaña de marketing suele ser efectivo, no es la solución para todas las marcas ni el mejor recurso debido al coste, la falta de credibilidad y las posibles controversias entorno al famoso en cuestión.
Expertos en el sector y líderes de opinión: son influencers dentro de un sector muy específico que han conseguido su autoridad gracias a su trabajo, experiencia y cualificaciones. Se incluirían periodistas, académicos, expertos en el sector o asesores profesionales, entre otros. Contar con un influencer de este tipo puede ser muy positivo para una marca, ya que su opinión suele tener un gran impacto en la audiencia.
Bloggers y creadores de contenido: son personas que han conseguido su autoridad a través de la creación de contenido en redes sociales, blogs u otras plataformas. La marca suele pactar colaboraciones con este tipo de influencers a través de pagos o el envío de muestras gratuitas, ya que lo que busca es la mención de la marca en sus publicaciones.
Microinfluencers: se trata de una persona común que ha conseguido hacerse conocida gracias a sus conocimientos sobre un tema en concreto. Normalmente no se dedican en exclusiva a las redes sociales y a la creación de contenido, pero suelen percibirse como confiables y reales por el público.
Lo que siempre hay que tener en cuenta y es sumamente importante es que el número de seguidores no garantiza el éxito de una campaña, sino la influencia real que tiene esa persona sobre su público.
Se tiende a creer que influencer y creador de contenido son la misma persona, pero existen ciertas diferencias entre ellos.
La principal diferencia entre un influencer y un creador de contenido es que mientras el primero tiene como objetivo afectar en las decisiones de compra e influir en las opiniones de los usuarios, el creador de contenido se dedica a publicar material que sea útil e interesante para el público independientemente del tamaño de su audiencia. Además, en este último caso puede existir o no una intención de convencer al usuario, ya que en muchas ocasiones el objetivo de ese contenido puede ser puramente informativo.
Otra diferencia destacable es que el influencer pone el foco en la creación de una comunidad de seguidores leales y comprometidos, mientras que el creador de contenido se centra mayormente en la producción de material original publicable.
La monetización también diferencia a ambos perfiles, ya que un influencer obtiene ingresos a través de la colaboración con marcas, pero el creador de contenido puede obtenerlos a través de la venta de productos propios, patrocinios, donaciones de seguidores y otras fuentes.
Pese a estas diferencias, un creador de contenido puede convertirse en influencer según crece el número de seguidores y su capacidad de influir en ellos.
Cuando se quiere incorporar a un influencer dentro de una estrategia de marketing suele ser principalmente para aumentar el conocimiento de marca, para generar más ventas o ambas cosas. Sin embargo, la forma de conseguir cada uno de estos objetivos es diferente, ya que para aumentar el conocimiento de marca se puede recurrir a un macroinfluencer, pero para generar más ventas es mejor un microinfluencer. Esto significa que el primer paso para incorporar un influencer en una estrategia de marketing será determinar muy bien qué objetivos o qué resultados se esperan conseguir de ello, ya que en función de esto será mejor un tipo u otro.
También se deberá determinar el tipo de público que se quiere atraer, ya que se deberá escoger un influencer cuyos seguidores sean este tipo de público objetivo. Esto significa que hay que buscar el tipo de cuentas que seguiría la audiencia a la que se quiere atraer.
Además de todo lo mencionado, antes de incorporar a un influencer en una estrategia de marketing digital hay que tener tres factores en cuenta. Uno de ellos es el contexto, ya que aunque un influencer tenga una gran cantidad de seguidores cuyo perfil encaje con el tipo de audiencia a la que se quiere atraer, si este público lo sigue por un tema que se aleja totalmente de lo que ofrece la marca, no servirá de nada. Otros factores a tener en cuenta es el alcance que tiene el influencer y su capacidad para convencer.
Hay varias formas de encontrar a los mejores influencers:
Plataformas de marketing de influencers: hay numerosas plataformas que sirven para conectar a empresas con influencers. Es una forma bastante sencilla de encontrar influencers, ya que este tipo de plataformas permiten filtrar por número de seguidores, temas y otras características.
Hashtags: son una herramienta muy útil para encontrar tendencias que puedan ser relevantes o beneficiosas para la marca y dar con personas que los estén utilizando, tanto dentro como fuera de redes sociales. Sin embargo, antes de contactar con el influencer se debería valorar el número de seguidores, la estética de su perfil, el tipo de temas que trata, la reacción de su público…
Google: se pueden activar las alertas de búsqueda de Google para detectar el uso de ciertas palabras clave o encontrar a personas que hablen de la marca, el sector al que pertenece la empresa o de un producto o servicio específico. Esto hace mucho más sencillo encontrar a personas influyentes que puedan encajar con la empresa. Sin embargo, y tal y como pasa con los hashtags, se debería hacer una valoración del perfil antes de contactar con el influencer para determinar si realmente es el tipo de persona que se está buscando.
Bloggers: también se pueden buscar los perfiles de personas que tengan un blog que esté relacionado con el sector al que pertenezca la marca.
Página web propia: en la página web de la marca se puede añadir un formulario de contacto o indicar que se está abierto a colaboraciones con influencers. De esta manera serán ellos los que den el primer paso.
Es importante recordar que el influencer siempre debe tener una imagen que esté en línea con la de la marca, su contenido debe ser de calidad y original y debe tener cierta conexión con su audiencia. A partir de aquí, el medio que se utilice para dar con él es indiferente.
Ahora ya con toda la información acerca de qué es un influencer y los factores que lo definen, una vez iniciada la estrategia sería interesante tener en cuenta los siguientes tips para poder mejorarla y obtener mejores resultados:
Empieza por tus propios seguidores. Si quieres encontrar al influencer de tus sueños, mi recomendación es que empieces a buscar entre los usuarios que ya siguen a tu marca. De esta manera, sabrás que su interés es genuino y la comunicación será mucho más auténtica.
Investiga a fondo. Una vez hayas analizado a tus seguidores y su potencial como influencers, el siguiente paso es ir un poco más allá. Para empezar tu investigación, es buena idea buscar los hashtags más relacionados con tu marca y con las necesidades que cumple y ver quiénes son los usuarios que lo están usando. Intenta buscar nichos o incluso micronichos y ver si los perfiles de usuario se corresponden con tus clientes ideales.
No te obsesiones con las cifras. A veces los marketers caemos en el error de valorar los números de seguidores por encima de todo lo demás, pero en el caso del influencer marketing esto es un claro error. Ve siempre más allá de este dato y fíjate muy bien en el tipo y cantidad de reacciones que genera y en el tipo de usuarios que le siguen. Un influenciador modesto pero bien escogido puede ser más beneficioso para tu marca que la celebrity más popular.
Busca siempre el encaje con tu marca. Piensa en la esencia de tu marca, su misión, sus valores y su estética, y haz un análisis del perfil del influencer para ver si realmente se corresponde con ellos. Solo así podréis crear una comunicación genuina y que conecte de verdad con tu público objetivo.
Céntrate en crear una relación con tus influencers, no en las campañas a corto plazo. El marketing de influencers debe verse como una inversión a medio/largo plazo y no como un parche temporal para obtener resultados rápidos (aunque esto también sea posible). Lo ideal es crear una comunidad leal a tu marca, en la que puedas confiar a lo largo de los años y crear una relación que sea beneficiosa para todas las partes. Y para ello, la comunicación es esencial.
Respeta el estilo y los puntos fuertes de tus influencers. Cada influencer tiene un estilo y unos medios preferidos: hay quien es el rey de las Instagram Stories y quien prefiere expresarse con ilustraciones. Así que en lugar de imponerles un formato determinado, deja que se expresen haciendo lo que mejor se les da.
Identifica claramente el contenido promocional. Recuerda que la transparencia es clave para ganarte el corazón de tus usuarios. Si se sienten engañados, esto repercutirá negativamente en tu reputación y en la de tu influencer. Así que asegúrate de que todas las publicaciones promocionales están claramente etiquetadas como tales y de aclarar todo lo posible la relación entre marca e influenciador.
Promociona el contenido de tus influencers. Debes apoyar a tus influencers, por lo que cuando publiquen contenido sobre la marca, compártelo en tus plataformas para ampliar aún más el alcance. Además, es una forma de valorar su trabajo y que se sientan felices con lo que hacen.
Adapta las estrategias. No te cierres a ninguna estrategia y prueba con diferentes tipos de contenido y plataformas hasta dar con lo que mejor funciona. Además, sé flexible con lo que proponga el influencer, sobre todo si ya hay confianza y los resultados obtenidos hasta la fecha son buenos, porque el marketing de influencers es algo que evoluciona y cambia de forma constante.
Mide y analiza los resultados. Utiliza herramientas que te permitan llevar un seguimiento de los resultados obtenidos y compártelos con los influencers que estén colaborando con la marca. Ellos forman parte del equipo, por lo que deben sentirse así.
Podemos concluir, entonces, que el marketing de influencers es una estrategia que encaja con cualquier tipo de empresa. Eso sí, siempre que se haga con cuidado, tal y como se haría cualquier campaña en marketing digital.