La microsegmentación consiste en dividir a los clientes en grupos más pequeños teniendo en cuenta cierta característica, comportamiento o necesidad, por lo que es un tipo de segmentación mucho más precisa. De esta manera pueden diseñarse estrategias o llevarse a cabo acciones dirigidas a ese público en concreto con el fin de ser mucho más eficaz.
Existen dos tipos de microsegmentación, la que se basa en un análisis RFM y la que se basa en la intención.
Se basa en la actualidad, en la frecuencia y en el valor monetario, que son rasgos claves en el cliente. Son unas métricas que afectan al valor de vida del cliente y que dan pistas sobre su comportamiento. Para ello se suele buscar respuesta a las siguientes preguntas, ¿cuándo fue la última vez que el usuario visitó el sitio web?, ¿con qué frecuencia vuelve?, y ¿ha comprado algo? El objetivo de conocer estas respuestas es poder crear campañas de marketing digital mucho más personalizadas.
Esta en cambio, consiste en dividir a los clientes en función de la probabilidad que haya en lograr que hagan una determinada acción. Normalmente se agrupan en Más probable, Moderadamente Probable y Menos probable para adaptar la estrategia de marketing en función de esas probabilidades.
Aplicar una estrategia basada en la microsegmentación tiene una serie de beneficios para la empresa. Uno de ellos es que permite identificar y satisfacer las necesidades de un grupo de leads o clientes de una forma mucho más efectiva y personalizada, lo que permite obtener nuevas oportunidades de negocio y generar más ingresos. Además, la personalización de una estrategia de marketing hace que sea más efectiva.
Otra de las ventajas es que a través de la microsegmentación se puede conocer mucho mejor al consumidor y actuar en consecuencia. Cuanto más escuchados se sientan los leads y clientes, más fácil será lograr la conversión o fidelización.
Y, además de los beneficios mencionados, se ha podido comprobar que aquellas empresas que aplican la microsegmentación tienen un mejor posicionamiento de marca y suelen destacar más entre la competencia.
Hay muchas maneras de aplicar la microsegmentación, por ejemplo, en redes sociales se puede aplicar este tipo de estrategia creando pequeños grupos en base a su edad, sector profesional, intereses, estilo de vida, etc. Y lanzar anuncios que puedan impactar más en función de esos rasgos.
Otro ejemplo práctico sería segmentar en base a la ubicación, algo muy útil cuando la tienda es física; o en base a una serie de comportamientos, muy útil para que el mensaje llegue en el momento oportuno.
A continuación te dejamos varias claves para comenzar a utilizar la microsegmentación en tu BBDD:
Analiza los contactos que tienes en tu Base de Datos.
Identifica patrones y características comunes y crea grupos de usuarios similares.
Define las preferencias, intereses, necesidades de cada grupo y personaliza las comunicaciones en función de estos datos. Esto puede incluir adaptar el tono del mensaje, el contenido o incluso el momento del envío.
Identifica qué grupos son más interesantes para tu marca/producto y priorízalos
Realiza campañas de captación basándonos en los grupos micro segmentados.
Haz seguimiento y modifica las estrategias que realices mensualmente/anualmente a cada grupo para analizar KPIs y mejorar resultados.