Por Anna Ribas, publicado en 21 octubre 2020
La publicidad es una forma de comunicación que tiene como objetivo incentivar el consumo en las personas para aumentar las ventas y/o generar nuevas ventas de un producto o servicio. Este tipo de comunicación engloba diversos formatos como: audio, vídeo, fotos, flyers, valla publicitaria, eventos digitales o presenciales, etc.
Cada publicidad siempre tiene un mensaje que compartir de manera estratégica. Y aquellas publicidades que no podemos olvidar son las que ¡han hecho muy bien su trabajo!
Hay diferentes estrategias que se pueden utilizar para hacer una buena publicidad, logrando que ese mensaje sea inolvidable. El patrocinio es una de ellas, y vamos a contarte de qué se trata todo esto.
Definición del patrocinio en publicidad
El patrocinio es un acuerdo entre una marca y una persona o entidad para promover a la empresa que va a ser patrocinadora, el cual implica un acuerdo económico-financiero entre las partes involucradas.
Es decir: la empresa que quiere promover es la patrocinadora (quien paga y entrega los productos a promocionar), y a través de quien lo efectúa es el patrocinado (quien recibe la paga y promueve el producto o servicio).
¿Por qué es un tipo de publicidad? Porque es una manera de incentivar y promover una marca con el fin de aumentar el consumo.
Ahora bien, ¿qué caracteriza al patrocinio?
Está relacionado a una actividad: como deporte, arte, música; que representa cualidades de la marca patrocinadora.
Involucra a un personaje y/o famoso: los acuerdos se realizan con personajes conocidos, que caractericen el valor que la marca quiere transmitir (por ejemplo: Messi vistiendo productos de Adidas).
Actividades fuera de la empresa: eventos como un partido de polo, de un artista admirado, la celebración de un acontecimiento relevante; son las actividades en las que se realiza el patrocinio y que no necesariamente ocurren dentro del ámbito al que pertenece o caracteriza a la empresa que patrocina.
Cómo funciona y cuáles son los beneficios del patrocinio
Más allá del objetivo económico, esta forma de comunicar resulta beneficiosa para todas las partes: marca patrocinadora, el que patrocina a través de su imagen y los clientes.
Te compartimos algunos de los beneficios de utilizar este modo de publicidad:
No es invasiva: cierto tipo de publicidades suelen resultar invasivas (como algunos anuncios de televisión, mails de spam con ofertas sospechosas, etc). En este caso, resulta todo lo contrario, por lo que la aceptación por parte del público será natural.
Fácil integración a la vida de los clientes: el hecho de ver a los personajes utilizando el producto o servicio en sus vidas, resulta de manera natural para las personas.
Aumento de la valoración de la marca: se asocia a la marca con ciertos valores, por lo que aumenta la valoración por parte de los clientes. También de manera natural, ya que son las personas quienes hacen esta valoración.
Abrir nuevos canales de comunicación: al mostrarse en nuevos escenarios y oportunidades, la marca abre canales para comunicarse que antes no había contemplado y resulta beneficioso para la comunicación a largo plazo.