Por Ester Solsona, publicado en 27 julio 2024
El sampling es una estrategia de marketing que tiene como objetivo aumentar la visibilidad y lealtad de marca a través de muestras gratuitas de productos o el acceso a versiones de prueba de servicios digitales.
En qué consiste el sampling
El sampling consiste en ofrecer muestras gratuitas de un producto o dar acceso a una versión de prueba de un servicio para que los usuarios puedan hacer un testeo y comprobar si realmente cubre sus necesidades. Es decir, se trata de darle la opción al cliente de conocer, valorar y comprobar la calidad, funcionalidad y eficacia de un nuevo producto o servicio antes de que pague por él.
A través del sampling lo que se busca es la adquisición y retención de clientes de una forma no invasiva.
Ventajas de esta estrategia
El sampling es un tipo de estrategia que ofrece numerosas ventajas. Una de ellas es que elimina las dudas y los miedos que pueda tener el cliente a probar un nuevo producto o servicio, ya que, si este no le convence, habrá perdido dinero. Es decir, ofreciendo una muestra o prueba gratuita, se supera esa reticencia inicial.
También es una manera de fidelizar clientes, porque, aunque ya confíen en la marca, tener la opción de probar nuevos productos o servicios de forma gratuita es algo que se recibe de forma positiva. Incluso se ha podido comprobar que aplicando el sampling es más fácil construir un reconocimiento de marca.
Y aunque estas muestras o pruebas gratuitas implican hacer una inversión inicial, suele tener un alto ROI (Retorno de Inversión), ya que, tal y como hemos comentado, es una forma de conseguir nuevos clientes y fidelizar los ya existentes.
Tipos de sampling
Existen tres tipos de sampling, el de producto, el de descuento y el de cashback.
El más conocido es el sampling de producto, que consiste en ofrecer una muestra de producto gratuita o dar acceso a la prueba gratuita de un servicio. Este suele utilizarse para lanzar un nuevo producto o servicio y darlo a conocer.
El sampling de descuento consiste en ofrecer, justamente, un descuento para que el cliente pueda gastarlo en un producto o servicio específico. Esta es una estrategia que suele utilizarse para fidelizar clientes y aumentar las ventas.
Y, finalmente, el sampling de cashback, que consiste en devolverle al cliente una parte del importe de la compra en forma de puntos, cheques regalo o vales canjeables para una próxima compra, lo que puede ayudar a aumentar las ventas y fidelizar clientes.
Contextos en que el sampling puede ayudarte
El sampling es un tipo de estrategia que puede utilizarse cuando se va a llevar a cabo el lanzamiento de un nuevo producto o servicio. Además de ser una forma de darlo a conocer, también es una manera de saber qué piensa el cliente de esa novedad.
También puede utilizarse para dar a conocer la marca, tanto si es nueva en el mercado como si ya lleva tiempo en él y no acaba de funcionar.
Ejemplo de sampling
Hay muchas empresas que han recurrido al sampling en algún momento. Una de ellas es Podimo, una de las plataformas de podcast y audiolibros más populares del momento, que se dio a conocer y logró crecer gracias a sus periodos de prueba gratuitos de hasta 60 días.
Otro ejemplo es Redbull, que reparte latas de su bebida más icónica en eventos o lugares con mucho tráfico para darla a conocer o, simplemente, para recuperar el interés de aquellos clientes que lo perdieron.
El sampling es un tipo de estrategia también muy común en productos de higiene y cosmética, ya que, por ejemplo, empresas como Rituals, Yves Rocher o The Body Shop también dan muestras gratuitas de sus productos más nuevos.
