El posicionamiento web es uno de los pilares de cualquier estrategia online. Si consigues que tu web esté en los primeros puestos de Google, tendrás una fuente valiosísima de tráfico orgánico para alimentar tu embudo de conversión y, a la larga, generar más beneficios.
La posición 1 de Google siempre ha sido la más codiciada, pero hoy en día el posicionamiento se ha vuelto más complejo. Tanto que ya no solo existe la posición 1 sino también la posición 0.
Aquí vamos a ver la forma de que puedas posicionar tu web en Google en esos lugares destacados paso a paso.
Cuando pensamos en alcanzar la primera posición en Google, muchas veces estamos pensando en la página de resultados de búsqueda tal y como era hace unos años: unos pocos anuncios claramente identificados y diez resultados orgánicos, de los que el primero se llevaba gran parte de los clics.
Pero lo cierto es que este formato ha ido cambiando con los años y las cosas ya no están tan claras.
Para empezar, Google ha incorporado resultados locales, esto es, aquellos que son más relevantes en función de la ubicación del usuario. Estos resultados aparecen de manera destacada, y además el primero de ellos puede ser un anuncio.
Los resultados pagados ya no están tan claramente diferenciados, y además, el lado derecho ya no contiene anuncios, sino "fichas" destacadas que incorporan elementos visuales. Los resultados orgánicos son menos (9 en lugar de 10) y además aparecen más abajo.
El resultado de todo esto es que hay muchos más elementos luchando por la atención del usuario y por tanto la posición 1 ya no es garantía de conseguir los máximos clics. Pero es que además ha aparecido un nuevo factor: la posición 0.
La posición cero de Google, también llamada "featured snippet", es una novedad introducida por el buscador para responder a las dudas de los usuarios de la manera más rápida y ágil posible. Se trata de un resultado que aparece en posición destacada arriba de la página, con un extracto de la información buscada por el usuario, el título de la página donde se encuentra, una URL y, en ocasiones, una imagen. La información puede aparecer en forma de párrafo, de lista o de tabla.
Según un estudio de Hubspot, aparecer en la posición 0 de Google aporta un 114% más de visitas que estar en la primera posición "tradicional". Por ello, esta ubicación se ha convertido en el objetivo de muchos marketers. Eso sí, hay que tener claro que no todas las búsquedas tienen un resultado en posición 0, y que sobre todo nos interesa para contenidos de tipo informativo.
Además, según un estudio de Ahrefs, la posición 0 de Google puede captar un 8,6% de los clics. El rich snippet destacado de la posición 0 se muestra en un 12,3% de las búsquedas. Cuando una búsqueda incluye este featured snippet, le "quita" alrededor de un 25% de CTR al primer resultado.
Para conseguir la posición 0 puedes leer este completo artículo nuestro, donde te explicamos con todo detalle la forma de optar a este rich snippet que ahora sale al inicio de muchas búsquedas.
La conclusión de todas estas novedades es que no hay que obsesionarse con aparecer en posición 1 a toda costa, ya que la página de resultados de Google cada vez es más compleja y además seguramente volverá a cambiar en el futuro.
En su lugar, podemos y debemos centrarnos en mejorar todo lo posible nuestro SEO, orientándonos sobre todo a las palabras clave con una mayor capacidad de generar beneficios a nuestra empresa. Vamos a ver cómo conseguirlo paso a paso.
Para posicionar tu página en Google, tienes que saber en primer lugar cuáles son las keywords en las que vas a centrarte. Para identificar a las mejores candidatas, deberás tener en cuenta estos factores:
¿Cuáles son las palabras clave que atraen más tráfico a tu web?
¿Cuál es la intención del usuario que ha buscado esa palabra clave? En general, las palabras clave con mayor potencial de generar beneficios son las que tienen una alta intención de compra, ya que tienen más probabilidades de generar conversiones.
¿Cuál es el volumen de búsquedas?
¿Cuánta competencia tiene la palabra clave? ¿Qué sitios están posicionados por encima del tuyo? ¿Crees que sería relativamente fácil hacerlo mejor que ellos?
Ejemplo de keyword research en el Planificador de Palabras Clave de Google.
Para enfocar la estrategia de SEO, nos centraremos en las palabras que tienen un alto potencial de generar tráfico valioso a nuestro sitio y en las que no estemos ya en la posición que queremos.
El siguiente paso será por tanto ver por qué no estamos en primera posición. Estos son algunos de los factores a analizar:
El tipo y formato de tu contenido. ¿Se corresponde con la palabra clave?
El número de enlaces entrantes a tu sitio web versus los de la competencia.
La autoridad de la página que quieres posicionar.
La autoridad de tu sitio web.
A partir del análisis anterior, habrás conseguido identificar qué es lo que está fallando o en qué podrías mejorar para alcanzar a la competencia. Así que el siguiente paso es ponerle remedio:
Si el problema es tu contenido, puedes reescribirlo o crear una nueva página que responda mejor a la búsqueda para la que quieres posicionar. Encontrarás más ideas sobre este tema en el siguiente paso.
Si el problema es el número de enlaces entrantes, echa un vistazo a los consejos del paso 5.
Si el problema es la autoridad de la página (PA o Page Authority), tendrás que conseguir más enlaces hacia esa página en concreto, tanto externos como internos.
Y si el problema está en la autoridad del sitio web (DA o Domain Authority), podrás resolverlo consiguiendo más enlaces a tu sitio en general, aunque esta estrategia es la que lleva más tiempo.
Por muchos cambios que haya, el contenido de calidad es y probablemente siempre será una de las bases para posicionar en Google.
Lo cierto es que no hay rodeos: tienes que crear un contenido que resuelva la duda que ha motivado la búsqueda, que tenga profundidad y que mejore a los de la competencia. Lo que sí puedes hacer es asegurarte de que este esfuerzo no es en balde aplicando estas pautas para mejorar el posicionamiento:
Incluye la palabra clave en la URL del contenido y en el título.
Crea un título lo más atractivo posible, para motivar a los usuarios a hacer clic.
Usa las etiquetas H1, H2 y H3 para estructurar tus contenidos.
Incorpora elementos multimedia, como imágenes o vídeos.
Cada enlace a tu página o tu sitio web es como un "voto de confianza" que le dice a Google que tu sitio es de calidad. Por tanto, el linkbuilding siempre debería formar parte de tus estrategias SEO.
Por un lado, debes promocionar tu sitio y tu página todo lo posible para conseguir enlaces entrantes de otras web. Pero no te olvides de que los enlaces internos también cuentan, tanto para estructurar tu sitio a ojos de Google como para que los visitantes se queden más tiempo navegando por él.
La velocidad y los tiempos de carga de un sitio web son muy relevantes tanto para el posicionamiento en Google como para la experiencia de tus usuarios. Además, también es importante que el sitio web ofrezca una buena experiencia tanto en ordenadores como en dispositivos móviles.
Hay muchas formas de optimizar tu web de cara a Google, como reducir el peso de los archivos, evitar el contenido duplicado o introducir archivos sitemap y robots.txt. Lo más recomendable es dejar este tema en manos de un experto en los aspectos más técnicos del posicionamiento.
Ejemplo de análisis de la velocidad de una web usando Google PageSpeed Insights.
A medida que los algoritmos de Google se vuelven más inteligentes, priorizan más aspectos relacionados con la experiencia de usuario. Y saben que a los usuarios les gustan los vídeos, imágenes, infografías y demás recursos gráficos.
Incorporar este tipo de elementos ayuda a ilustrar mucho mejor la información. Google lo sabe y por ello recompensa a las páginas con elementos visuales.
Hace unos años, optimizar un sitio para SEO y optimizarlo para los usuarios eran cosas muy distintas. Pero a día de hoy, cada vez se premia más la naturalidad y los sitios que los usuarios realmente disfrutan.
Por tanto, si hay que dar un solo consejo de SEO, sería olvidarnos por un momento de los buscadores y pensar en escribir, diseñar y optimizar nuestra web para los usuarios. Si haces las cosas bien, los resultados te acompañarán.
Para saber si tus esfuerzos están mereciendo la pena y reorientar el camino en caso necesario, tienes que saber lo que está pasando con tu posicionamiento en Google. Por tanto, mi consejo es que crees una lista de palabras objetivo antes de empezar y utilices una herramienta SEO para controlar periódicamente cómo evoluciona su posición. Con Semrush y la opción de Position Tracking es muy sencillo de hacer.
Por último, una pequeña reflexión: ¿por qué hacemos todo esto? El objetivo final del SEO no es generar más tráfico "porque sí", sino mejorar los resultados de nuestra empresa. Y para ello, es necesario que los usuarios que nos visitan acaben convirtiendo.
Después de todo el trabajo que te has tomado para posicionar las páginas de tu sitio en Google, no puedes dejar de optimizarlas para generar más conversiones. Incluir formularios fáciles de rellenar, explicar los beneficios de tu contenido descargable o tu producto e incluir botones de llamada a la acción claramente visibles son algunos de los pasos clave para empezar.