El email marketing es mucho más que enviar newsletters periódicas. Cuando un usuario nos deja su correo electrónico, está abriendo una puerta para comunicarse con nosotros de una manera mucho más directa y personal. Y a su vez, debemos estar a la altura de este reto cuidando cada uno de los mensajes que le enviamos.
Hoy vamos a ver las claves de los emails de reposición de producto. A primera vista podemos pensar que se trata de meros mensajes automáticos y transaccionales, pero en realidad tienen mucho que aportar a tu marca si los tratas con el mimo que merecen. Te contamos todos los detalles.
Cuando hablamos de "email de reposición de producto", podemos estar refiriéndonos a dos tipos de mensajes distintos:
Cuando hay un producto fuera de stock. Si se ha agotado el inventario de un producto concreto en nuestra tienda online, siempre es buena práctica animar al usuario a dejarnos su correo para poder avisarle cuando vuelva a haber unidades disponibles. De esta manera, es muy posible que el usuario complete la compra más adelante y no nos perdamos la conversión por falta de stock.
Cuando queremos recordar una compra periódica a un cliente habitual. Si tenemos un producto de consumo recurrente, es buena idea enviar un email de recordatorio a los clientes habituales cuando estén a punto de acabar su pedido anterior. De esta manera, les estaremos animando a repetir la compra e incentivando la fidelización.
Como ves, se trata de dos situaciones bastante diferentes, así que vamos a verlas por separado.
Cuando un cliente quiere comprar un producto y se encuentra con que está agotado, corremos el riesgo de que se vaya a la competencia y lo perdamos para siempre. Una buena estrategia para evitarlo son los emails de reposición de producto.
El funcionamiento es muy sencillo: cuando el usuario visita la página del producto agotado, se encuentra un mensaje explicando que no hay existencias, pero que repondremos el artículo próximamente y que puede dejarnos su email para que le avisemos cuando esto ocurra. Cuando el producto vuelve a estar en stock, se envía un email automático al cliente para avisarle de que ya puede hacer su pedido.
Vamos a ver algunas buenas prácticas para redactar emails de reposición de productos más eficaces:
Deja muy claro el objetivo del correo desde el asunto. Recuerda que es posible que haya pasado un tiempo desde que el usuario nos dejó su email, así que quizás ya no se acuerde muy bien de la interacción con nosotros. Por tanto, es importante que el asunto incluya el nombre del producto y la marca y la información de que vuelve a estar disponible.
Incluye información relevante. En general, los emails de reposición de producto deben ser breves, pero no tienes por qué limitarte a una frase genérica. Es muy recomendable recordarles por qué querían comprar el producto en cuestión y qué problemas de su día a día puede solucionar. También deberías explicar de manera muy clara cómo puede hacer su pedido y cuál es el plazo de entrega estimado.
Aprovecha el sentido de urgencia. Te estás dirigiendo a un usuario que ya se ha quedado sin tu producto una vez y que está lo bastante interesado en él como para dejarte su email. Puedes aprovechar este interés para reforzar aún más la sensación de urgencia, por ejemplo, avisándole de que solo hay unas pocas unidades disponibles y que debe darse prisa para no volver a quedarse sin él.
Ofrece un incentivo. En el tiempo que ha pasado desde que el usuario te ha dejado su email, es posible que su interés se haya enfriado. Para aumentar las posibilidades de volver a captarle, puedes incluir un incentivo adicional, como un descuento o un segundo producto gratis.
Incluye otros modos de contacto. Quizás esta persona ya ha encontrado lo que buscaba en otro sitio o ha perdido el interés, pero el correo de reposición de producto puede ser el inicio de una bonita amistad. Aprovecha para animarle a suscribirse a tu newsletter o seguir a la marca en redes sociales.
Este tipo de email marketing es muy útil para productos que tienen un ciclo de vida bien definido, por lo que podemos prever con bastante exactitud cuando será necesario repetir un pedido. Al enviar al usuario un recordatorio de compra, evitaremos que se quede sin existencias y caiga en la tentación de recurrir a la competencia. Estos consejos te ayudarán a acertar:
Envía el email de reposición de producto con unos días de antelación. Recuerda que el objetivo es evitar que el usuario se quede sin existencias, así que ten en cuenta el tiempo habitual de gestión del pedido y de entrega más unos cuantos días de margen.
Aprovecha para hacer venta adicional o cruzada. Estás dirigiéndote a una persona que ya te ha comprado, así que su interés por tu marca es evidente. Para sacarle todo el partido, puedes incluir recomendaciones de productos adicionales, complementarios o basados en el comportamiento del cliente (por ejemplo, productos que ha visto en tu web o que ha añadido a su carrito).
Ofrece un incentivo. Estos emails de reposición de producto se orientan a generar compras repetidas y premiar la fidelidad. Ofrecer un pequeño obsequio con el pedido hace que el cliente se sienta apreciado e incrementa las probabilidades de conversión.
Ponlo muy fácil. Ya tienes todos los datos que necesitas para hacer el pedido: nombre y dirección de cliente, información de facturación, productos incluidos, número de unidades... Por tanto, puedes facilitar la experiencia de compra del cliente haciendo que pueda repetir su pedido con solo un clic. Eso sí, no asumas que el cliente se acuerda exactamente de lo que pidió la última vez: asegúrate de incluir el nombre, descripción, precio e imagen de los productos incluidos en el carrito para refrescarle la memoria.