El marketing mix o mezcla de marketing reúne un conjunto de acciones y estrategias de marketing con las que una empresa puede promocionar sus productos o servicios de una manera más efectiva. Estas tácticas evalúan el comportamiento de los consumidores para detectar sus necesidades y satisfacerlas teniendo en cuenta 4 elementos básicos, denominados las 4 P del marketing mix: product, price, place y promotion (en español, producto, precio, distribución y promoción). En definitiva, el objetivo del marketing mix es lograr sacar el producto adecuado, en el momento, lugar y precio idóneo.
Pese a que estas 4 P del marketing siguen constituyendo la base del marketing mix, las empresas y sus estrategias de marketing evolucionan para poder atender a las nuevas necesidades y demandas de los consumidores. Y esto es de lo que vamos a hablar en este artículo, de cómo ha evolucionado el marketing mix debido a la aparición del marketing digital y sobre cómo llevar una estrategia de este tipo en la actualidad.
El marketing mix surgió en la década de los sesenta del siglo XX alrededor de las 4 P que hemos mencionado antes y de las conocidas como 4Cs del marketing (consumidor, comunicación, conveniencia y coste).
En cuanto a las 4 P tradicionales del marketing mix encontramos:
Con el desarrollo del mundo digital, las estrategias de marketing han tenido que cambiar para adaptarse a los tiempos. Las 4 P del marketing tradicional le daban mucho protagonismo al producto y no tenían en cuenta otros aspectos que ahora son fundamentales. Es por eso que, pese a que siguen estando presentes cuando una empresa quiere llevar a cabo un marketing más clásico, para el marketing mix digital las 4 P del marketing son muy distintas y ponen el foco en las personas y su relación con la marca. A continuación te contamos cuáles son estas nuevas 4 P.
Una prioridad de las estrategias de marketing digital actuales es crear una experiencia para el consumidor lo más adaptada posible a sus gustos y necesidades. Un ejemplo de ello lo vemos en las sugerencias personalizadas que muchas plataformas como YouTube o Instagram nos ofrecen en base a nuestras búsquedas y likes anteriores. Esto es a lo que se le llama personalización del marketing.
A día de hoy, los clientes no quieren ser meros espectadores, les gusta involucrarse con las marcas y sentir que forman parte de ellas y de su evolución. Por ello, es importante que como empresa trabajes en crear una comunidad alrededor de tu marca. Una de las formas más efectivas de hacerlo es compartiendo contenido de valor en las redes sociales, en tu blog o en otras plataformas e invitar al público a que comente y comparta tus publicaciones. Por ejemplo, los directos que permite hacer la red social Instagram son una excelente forma de conectar de una manera muy cercana con el público y de responder de forma instantánea a sus preguntas.
La publicidad que más funciona en la actualidad es la que está basada en casos reales de personas que han probado tu producto y han tenido una muy buena experiencia. Los consumidores están ya cansados de ver los típicos anuncios, cada vez son menos ingenuos y ponen en duda cada vez con más frecuencia lo que dice la publicidad. Por eso, es el momento de que potencies y le des visibilidad a los comentarios positivos que tus clientes te van dejando en las plataformas. Además, esto también hará que se inicie el boca a boca, tanto en el mundo online como en el offline, y que tu marca empiece a ser conocida.
Las herramientas de monitorización de los comportamientos del cliente se han convertido en un elemento fundamental en las estrategias de marketing digital actuales y, por supuesto, en el marketing mix. Conocer de antemano qué es lo que quiere el cliente, cómo y cuándo de manera cada vez más exacta ayuda mucho a las marcas a que ejecuten acciones mucho más efectivas y que reporten muchos más beneficios.
Antes de que salieran a la luz las nuevas 4 P del marketing mix digital que hemos comentado antes, dos investigadores americanos, Bernard H. Booms y Mary J. Bitner, se dieron cuenta en los años ochenta de que el modelo clásico de las 4 P estaba incompleto al centrarse demasiado en el sector de los productos y no darle al sector servicios la suficiente importancia.
Y es que, mientras que en los años sesenta (cuando surgió el concepto de marketing mix por primera vez) la economía se basaba en bienes de consumo, en los años ochenta el sector terciario estaba en auge. Por ello, ambos investigadores decidieron añadir 3Ps nuevas al concepto de marketing mix.
Esta variable hace referencia a la importancia de no solo tener en cuenta a las personas que disfrutan de tus productos y servicios, sino también a las personas que forman parte del equipo de la empresa a la hora de trazar una estrategia. ¿Cómo van a atender estas personas a los clientes? ¿Qué imagen van a dar? Todo ello hay que tenerlo en cuenta, pues el trato hacia el cliente es fundamental.
Cada punto del viaje del cliente es crucial y tendrá un impacto sobre la venta final del producto. Analizarlo bien te ayudará a saber si hay algo que está impidiendo que los consumidores se decidan a comprar tus productos o servicios.
¿Cómo percibe el público tu marca? Para orientar esta respuesta hacia el camino que desees es muy importante que cuides tu imagen de marca a través de un branding bien diseñado y hecho a medida, además de ser consistente en todas las plataformas en las que tengas presencia.
Como ves, el marketing mix incorpora acciones que pertenecen a diferentes áreas dentro de una empresa como a la de ventas, marketing, atención al cliente… Por tanto, llegados a este punto, es muy importante que sepas cómo organizarte para unir todo lo que te hemos contado en este artículo y crear una estrategia sólida de marketing mix.
Este será el primer paso y uno de los más importantes. Para saber si tu producto o servicio va a encajar bien en el mercado y los consumidores lo van a aceptar, debes hacer un estudio de la situación de tu sector y, si existen posibilidades, desarrollarlo correctamente en base a todo lo que has podido recabar.
Otras acciones que puedes realizar en este punto son: hablar con tus clientes actuales para conocer sus puntos débiles, seguir las tendencias de la industria y examinar a tu competencia.
Gracias a la investigación de mercado realizada previamente, habrás podido sacar muchas conclusiones sobre qué precio es el más idóneo para tus productos o servicios. Ten siempre en mente que debes elegir un precio que garantice la rentabilidad y estabilidad del negocio. Trabajar mano a mano en esta fase con expertos financieros y el equipo de ventas es lo más recomendable.
¿Quieres que tu producto se venda online, offline o en ambas? ¿Vas a centrar tu negocio en un área local o prefieres expandirte y ser internacional? Aspectos como estos son los que tendrás que decidir en esta fase.
Esta es la última fase. Una vez ya hayas construido de manera sólida las anteriores es el momento de desarrollar propiamente tu estrategia de marketing y publicidad. No te adelantes y empieces prematuramente a realizar acciones en este sentido antes de tener decidido lo anterior, pues es un error que en ocasiones cometen algunas marcas. Pese a que sea tentador, es mejor ser paciente. Llegado el momento, elige los canales en los que tus clientes tengan presencia y ve a por todas.