Los emoji son pequeñas imágenes o iconos que se utilizan para expresar una emoción o representar un objetivo, animal, lugar, comida, etc. a través de mensajes de texto electrónicos. Se trata de una imagen visual que se ha convertido en un elemento imprescindible en la comunicación online y que también puede utilizarse en una estrategia de marketing para hacer más llamativo el mensaje.
El emoji es un elemento muy fácil de utilizar y de incluir en cualquier mensaje, así como es una imagen con la que se pueden eliminar las barreras lingüísticas, ya que es algo comprensible para todo el mundo. A través de los emoji también es mucho más sencillo captar la atención del público, ya que se está incluyendo un componente creativo al mensaje.
Teniendo todo esto en cuenta, se ha podido comprobar que en una estrategia de content marketing en la que se utilizan emojis la tasa de CTR (Click Trought Rate) es mayor. También se ha detectado que a través de estas pequeñas imágenes es mucho más fácil acercarse al público objetivo y que este se identifique con el mensaje y simpatice con la marca, lo que lleva hacia un aumento de leads y clientes, así como hace más sencilla la tarea de fidelizar clientes.
Aunque el emoji es un elemento que puede ayudar en una estrategia de marketing, su uso debe hacerse de forma coherente, adaptándolo al mensaje, al contexto y a la audiencia.
Se pueden utilizar los emoji en campañas de email marketing, en publicaciones en redes sociales y en publicidad para captar la atención del público objetivo y transmitirle una emoción o concepto de forma rápida. También es muy común utilizarlo dentro del servicio de atención al cliente cuando se quieren hacer más amigables y cercanos los mensajes, ya sean a través de correo electrónico, WhatsApp o cualquier otro medio.
Además de los usos mencionados, también se pueden utilizar emojis en títulos o meta descripciones para llamar la atención del público dentro de la SERP.
Aunque utilizar emojis tiene sus ventajas, debe hacerse con sentido o coherencia, ya que también es muy frecuente que se cometan ciertos errores.
Uno de los más comunes es el uso de emojis sin sentido, dentro de mensajes donde no aportan nada o no tienen cabida porque lo que se quiere transmitir es seriedad y formalidad. También es un error incluir demasiados emojis dentro de un mensaje, algunos incluso de forma forzada, haciendo difícil su lectura y comprensión.
También puede ser un error utilizar emojis que no sean apropiados o comprensibles para el destinatario, o incluso que para él no tengan el mismo significado. De hecho, en este último caso se podría transmitir un mensaje totalmente contrario a la idea original y crear un malentendido.
Podemos concluir, entonces, que se pueden utilizar emojis siempre de una forma coherente y con sentido para reforzar el mensaje o darle más fuerza a la storytelling, teniendo en cuenta siempre que menos es más.