El contenido SEO engloba todo tipo de formato online (texto, vídeo, imagen, audio…) que está optimizado para aparecer en los primeros resultados de búsqueda. En ese sentido, podemos encontrar contenido SEO en diferentes plataformas, redes sociales y buscadores.
Sin embargo, es en Google donde las marcas más suelen trabajar el posicionamiento, concretamente de su contenido escrito. Esto es debido a la gran cantidad de búsquedas que los usuarios realizan en este motor de búsqueda y sobre este tipo de contenido en comparación con otras plataformas.
Por eso, en este artículo te damos las claves para mejorar el posicionamiento de tu contenido escrito en Google y potenciar así los resultados de tu marketing de contenidos.
Ya sabes qué es exactamente el contenido SEO. Pero, ¿por qué es importante trabajarlo? Principalmente por tres cosas:
Optimizar contenido SEO ayuda a traer tráfico web a tu página o ecommerce. Concretamente, ayuda a atraer público que ya tiene un mínimo interés en lo que ofreces.
También es interesante para ganar autoridad en tu sector. Si implementas una buena estrategia de posicionamiento SEO podrás aparecer en las primeras posiciones en buscadores y, poco a poco, situarte en la mente de los consumidores como una de las mejores opciones.
El contenido SEO es un elemento indispensable en una estrategia de inbound marketing, ya que es una forma de ofrecer contenido de valor a los clientes. Por tanto, si utilizas esta estrategia de marketing en tu empresa, optimizar contenido SEO es indispensable.
Centrándonos en el contenido escrito que aparece en los resultados de búsqueda de Google, es posible que te preguntes qué contenido exactamente debes optimizar en tu web. ¿Todo? ¿Solo una parte?
La realidad es que puedes y debes posicionar cualquier página de tu web en buscadores. Por tanto, puedes optimizar el contenido SEO de cualquiera de las páginas que conforman tu web o ecommerce. No obstante, debes tener varias cosas en cuenta en ese sentido:
Cada página debe posicionarse por una palabra clave diferente para que no se produzca una canibalización de contenidos. Más tarde profundizaremos en este tema.
Es importante que todas las páginas de tu web estén optimizadas. Eso contribuye a que tu página goce de una buena salud general y a que posicione mejor.
Por último, pese a que sea importante optimizar todas las páginas de tu web, habrá algunas que tengan prioridad sobre otras. Por ejemplo, todas las webs deben contar con un apartado que indique la Política de Privacidad y la Política de Cookies. Sin embargo, no te interesa posicionarlas porque no es contenido que vaya a buscar activamente tu audiencia en buscadores. En ese sentido, te recomendamos simplemente que realices una optimización básica.
Ahora que ya sabes qué es el contenido SEO, por qué es importante optimizarlo y que, en realidad, puedes mejorar el posicionamiento de cualquiera de tus páginas, es el momento de comenzar con la práctica.
Cualquiera que quiera optimizar el contenido SEO de su página web debe conocer, antes que nada, las denominadas “Directrices de evaluación de calidad” de Google. Son un conjunto de instrucciones que utilizan los evaluadores humanos de Google “Search Quality Evaluators” para calificar el rendimiento de los sistemas de posicionamiento. Aunque Google no ha revelado públicamente todas las directrices, sí que lo ha hecho con algunas como las conocidas como “EEAT”.
E de Experience (Experiencia): el contenido ha sido redactado por alguien con una amplia experiencia en el tema por haber vivido y experimentado en sus propias carnes la temática de la que habla.
E de Expertise (Pericia): el autor es un experto en el tema por haberlo estudiado o por dedicarse profesionalmente al mismo. Estas dos “eses” hacen que sea interesante incluir el autor en tus contenidos.
A de Authoritativeness (Autoridad): el autor o la página cuentan con una gran reputación en la materia por parte de los expertos en el tema. Esto se alcanza consiguiendo que páginas de calidad te enlacen.
T de Trust (Confianza): la web es transparente y está libre de spam o de contenido engañoso.
Este conjunto de directrices no influyen directamente en el posicionamiento web, pero sí indirectamente, por lo que conviene tenerlas en cuenta y aplicar la mayor cantidad posible de ellas.
Google aplica estas directrices, sobre todo, a contenidos relacionados con las finanzas, la seguridad personal y el bienestar de la sociedad. Es decir, a contenido conocidos por el acrónimo YMYL (Your money or Your Life).
Dejando de lado las directrices de calidad, sí que hay factores que influyen de forma directa en el posicionamiento SEO de una página web en Google. Te las dejamos a continuación y es importante que las implementes si quieres mejorar el posicionamiento.
La keyword es esa palabra por la que quieres posicionar tu contenido. Es decir, es la palabra que tu público objetivo va a introducir en el buscador y por la que quieres aparecer en la primera posición. Por tanto, debes introducirla en tu contenido varias veces.
Te recomendamos que cada página que quieras posicionar lo haga por una keyword diferente para que tus contenidos no compitan entre ellos.
Para este trabajo, te recomendamos utilizar herramientas como Semrush, Ahrefs o Ubersuggest, por ejemplo.
Las palabras clave secundarias son términos relacionados con la keyword principal que tienen menos volumen de búsquedas, pero que pueden ayudar a traer tráfico a tu web más específico y a tener una mayor cobertura.
Debes organizar el contenido de cada página de una forma lógica, incluyendo títulos, subtítulos y listas por puntos o numeradas. Esto no solo facilita la lectura a los usuarios, sino que también ayuda a los motores de búsqueda a comprender el contenido y, por tanto, a clasificarlo mejor.
Tu contenido escrito puedes y debes complementarlo con otros recursos como imágenes, infografías, vídeos o audios para enriquecer más tu web y que sea más atractiva para los usuarios. Y es que, algo que no te hemos dicho es que, cuanto más cliquen y más tiempo pasen los usuarios en tu página, mejor se posicionará.
Sin embargo, estos recursos también deben estar optimizados. Esto quiere decir que deben tener un nombre de archivo, un atributo ALT, un tamaño adecuado, un título y leyenda…
Crear contenido que sea útil, de calidad y veraz hará que los usuarios te tengan como una página interesante y que la visiten con frecuencia, aumentando así tu posicionamiento en buscadores.
En ese sentido, debes evitar a toda costa copiar y pegar contenido de otras webs y centrarte en generar contenido original.
El SEO técnico también existe y se enfoca en mejorar la experiencia de usuario de tu página web, algo que va a ayudar a mejorar el posicionamiento. Potenciar el SEO técnico hace referencia a, por ejemplo, mejorar la velocidad de carga, organizar el sitio web, que la página se sustente sobre un código limpio y libre de errores…
No solo crear contenido nuevo ayuda a posicionar, actualizar contenido antiguo también. Otra forma de mejorar el posicionamiento de tu web es optimizar contenido SEO que ya tenías publicado. Actualizar la información, elegir una keyword diferente, mejorar la experiencia de usuario… Estas son algunas formas de actualizar contenido antiguo.
Una de las claves de optimizar contenido SEO es analizar de forma periódica su posicionamiento. ¿En qué lugar se encuentra en el buscador desde que fue publicado? ¿Ha bajado posiciones? ¿Las ha aumentado? Es importante analizar de forma constante cómo evolucionan nuestros contenidos en la SERP para implementar los cambios que sean necesarios con el objetivo de mejorar el posicionamiento.
Por último, te queremos enseñar algunas buenas prácticas de posicionamiento. Si las implementas en conjunto con todo lo dicho anteriormente, seguro que conseguirás mejorar el posicionamiento de tu sitio web.
Pero recuerda: el trabajo de optimizar contenido SEO es una labor a largo plazo, por lo que debes ser paciente para ver resultados.
La legibilidad es la facilidad con la que los usuarios pueden leer tus contenidos. Cuanto más fácil sea un texto de leer, más posibilidades hay de que la audiencia llegue hasta el final y de que pase más tiempo en tu web. Y, eso, influye en tu posicionamiento.
Pero aún hay más, cuanto más legible sea un texto, mejor lo podrán comprender y clasificar los motores de búsqueda.
Utilizar frases cortas, estructurar bien el contenido por apartados e incorporar negritas ayuda a mejorar la legibilidad de un texto.
Las url también se pueden optimizar para SEO. Una url amigable es aquella que contiene la palabra clave y que es corta, ayudando así a los motores de búsqueda a entender y clasificar mejor el contenido.
Además, una url optimizada transmite una mayor confiabilidad a los usuarios, así como una imagen más profesional.
El linkbuilding es una práctica que consiste en conseguir que otras páginas web nos enlacen. Para Google esto significa que tu contenido es relevante y te posicionará mejor.
¡Pero ojo! La calidad de las páginas que nos enlazan importa. Por tanto, es mejor que nos enlacen menos web, pero que estas sean importantes, que lo contrario.
Sin embargo, también existe el linkbuilding interno, que consiste en incluir enlaces que redirigen al usuario a otra página de nuestra web. Para hacer un buen linkbuilding interno, es aconsejable implementar lo que se conoce como topic cluster. Esto también ayudará a que Google entienda mejor tu contenido y lo pueda clasificar mejor.
Un diseño responsive es aquel que se adapta a cualquier tipo de dispositivo. En ese sentido, no importa si el usuario ve tu contenido desde el móvil, el ordenador o la tablet, un diseño responsive permite una visualización perfecta de la web.
Cada vez es más importante que consigas que tu diseño se adapte a cualquier tamaño de pantalla para que el usuario se sienta cómodo y no abandone tu web.