En el mundo del marketing digital saber cómo reducir el coste por clic en Google Ads se ha convertido en uno de los mayores retos de los anunciantes que quieren potenciar sus resultados sin poner en riesgo el tráfico, la calidad del mismo y la relevancia en las búsquedas. Y lo cierto es que esta no es tarea fácil.
El equilibrio de bajar el coste por clic (CPC) y conseguir mantener el tráfico es complicado, pero es crucial lograrlo. En este artículo te contamos cómo reducir el coste por clic en Google Ads sin comprometer el rendimiento de tus campañas, sino todo lo contrario, consiguiendo un ROI mejorado y un tráfico más relevante.
Si ya has lanzado campañas en Google Ads sabrás qué es el CPC, pero para aquellos que empiezan en este mundo de los anuncios en la SERP, creemos que es importante tener claro este concepto para empezar el trabajo con una base sólida.
El coste por clic es una de las métricas más importantes en el ámbito del marketing digital. Hace referencia a la cantidad que el anunciante paga cada vez que un usuario hace clic en su anuncio, siendo uno de los modelos de pago más comunes en la publicidad digital.
Como te puedes imaginar, el CPC tiene un gran impacto directo en el presupuesto publicitario. Y es que, cuanto mayor sea el coste por clic, mayor será el dinero que hay que destinar a la campaña y, por tanto, más rápido se consumirá el presupuesto. Controlarlo es, en consecuencia, muy importante para optimizar la duración y el rendimiento de las campañas, siendo siempre el objetivo mantener un CPC en unos límites razonables para obtener el máximo número de clics con la misma inversión.
Por ejemplo, si hemos invertido en la campaña 100€ y se han obtenido 50 clics, el CPC será de 2€. Pero debes saber que el CPC depende de varios factores, de los que te hablamos en el siguiente apartado. Atender a ellos es crucial para reducir el CPC y así lograr una mejor visibilidad del anuncio, un tráfico de mayor calidad y un mejor retorno de la inversión.
Hay factores que Google tiene muy en cuenta a la hora de establecer cuánto debe pagar un anunciante por cada clic que los usuarios hagan en sus anuncios. Entender como marca cada uno de estos factores es fundamental para saber cómo reducir el coste por clic en Google Ads, optimizar las campañas y lograr ese equilibrio del que te hablábamos.
El Quality Score es una métrica con la que Google evalúa el nivel de relevancia y calidad de los anuncios según las búsquedas de los usuarios. Va de 1 a 10 e interfieren factores como el nivel de relevancia del anuncio, la experiencia de usuario en la página y el CTR esperado.
Cuanto más alta sea esta métrica más posibilidades tendrás de que el CPC disminuya, ya que Google recompensa a los anuncios con un alto Quality Score con un mejor posicionamiento.
Puedes ver esta métrica en la plataforma de anuncios de Google Ads y suele aparecer cuando la campaña ya lleva tiempo funcionando, alrededor de tres días. Pero no olvides que el Quality Score no es un indicador de rendimiento de los anuncios, sino algo que te puede servir de guía para saber si vas en la buena dirección y para aumentar tus posibilidades de éxito.
El nivel de competencia que haya por una palabra clave también es otro factor que va a influir en cómo reducir el coste por clic en Google Ads. Y es que, cuantos más anunciantes pujan por la misma keyword, más alto es el CPC debido a la alta demanda.
Hay que entender que Google funciona como una subasta en tiempo real, por tanto, para reducir el importe a pagar por cada clic, una buena estrategia puede ser centrarse en palabras clave en las que haya menos competencia, pero que sigan teniendo una cantidad de búsquedas relevante. Esto puede aumentar la visibilidad de tu anuncio, sin aumentar excesivamente el presupuesto.
Google le da más visibilidad a aquellos anuncios que tienen una relación directa y clara con la búsqueda de los usuarios. En otras palabras, si las keywords de tu campaña no están debidamente alineadas con la intención de búsqueda del público, el CPC de tus anuncios aumentará debido a que Google lo interpretará como un anuncio poco útil.
Por tanto, es muy importante elegir palabras clave que reflejen lo que los usuarios buscan y que el anuncio ofrezca soluciones y respuestas precisas a dicha búsqueda.
Google también va a analizar si la página de destino asociada al anuncio ofrece una buena experiencia de usuario en términos de usabilidad y velocidad de carga. Por tanto, si la landing es lenta, confusa o no responde a la intención de búsqueda, Google posicionará peor el anuncio y el CPC ascenderá.
Por último, esta tasa mide el número de personas que hacen clic en el anuncio en relación a los usuarios que lo han visto. Si tu anuncio tiene un CTR alto significa que es atractivo y relevante para los usuarios, lo cual elevará el Quality Score y también aumentará las posibilidades de que el CPC se reduzca. En el caso contrario, será síntoma de que el anuncio no es relevante para el público y muy probablemente aumentará el CPC. Para evitar lo segundo, asegúrate de que tus anuncios tengan llamadas a la acción directas, mensajes claros y de elegir las palabras clave adecuadas.
Ahora que ya sabes cuáles son los factores que pueden influir en el CPC de tus campañas, queremos contarte cómo puedes reducir el coste por clic en Google Ads con algunas acciones concretas. Ya hemos hablado de la optimización del nivel de calidad de los anuncios y de cómo elegir las palabras clave adecuadas para reducir el coste por clic en Google Ads. Pero hay otras acciones que también son importantes y que se nos han quedado en el tintero.
Una buena segmentación es clave en el proceso de cómo reducir el coste por clic en Google Ads, ya que es lo que te va a permitir llegar al público que realmente está interesado en lo que ofreces. Te recomendamos que aproveches bien las posibilidades de segmentación que te ofrece Google, como la geográfica, la demográfica o por dispositivos. Esto te hará evitar clics innecesarios que suban tu CPC sin que tenga una repercusión real en tu tasa de conversión.
Las estrategias de puja automática que habilita Google Ads son muy interesantes para optimizar el CPC. Estas consisten en ajustar de forma automática y en tiempo real las pujas según las posibilidades de conversión. Para ello, Google utiliza algoritmos y datos para localizar cuál es el mejor momento para pujar y la mejor puja para cada anuncio. De esta forma, puedes maximizar el rendimiento de tu presupuesto y, además, tu equipo de marketing también ahorrará tiempo al no tener que realizarlo de forma manual.
El momento en el que tus anuncios se muestran también puede afectar el CPC. Por tanto, te recomendamos que analices los patrones de rendimiento de tus campañas y que ajustes la programación en base a ello para que solo se enseñen cuando haya posibilidades reales de conversión.
Por ejemplo, si los indicadores advierten que hay más clics a las cinco de la tarde, puedes concentrar tus pujas en esa hora y reducirlas en periodos de tiempo donde los clics son muy bajos. Así optimizarás el presupuesto y evitarás destinar dinero en momentos de baja actividad.
Y después de hacer todo lo que te hemos contado, ¿qué va después? Pues el trabajo no termina ahí. Para saber si realmente los cambios implementados están siendo efectivos, es importante que analices cómo progresan los siguientes KPI (indicadores clave de rendimiento). Por supuesto, te puedes fijar en otros, pero nosotros consideramos estos como los más relevantes.
CPC: por supuesto, si tu CPC ha bajado en comparación con la etapa previa a las optimizaciones, habrás logrado tu objetivo. Pero no es en lo único en lo que debes fijarte, pues pese a que tu CPC haya bajado, si otras métricas relevantes han empeorado, tus beneficios últimos no serán positivos.
CTR: ya te hemos hablado antes de esta métrica. Indica la cantidad de clics que recibe un anuncio en función del total de impresiones que recibe. Si aumenta será signo de que tu anuncio está funcionando y está siendo más relevante para el público.
Tasa de conversión: mide la proporción de usuarios que realizan la acción para la que has creado el anuncio una vez están dentro de él, como realizar una compra, descargar un archivo o completar un formulario. Si tu CPC baja, pero tu tasa de conversión sigue por los suelos, deberás seguir haciendo modificaciones.
CPA: es el coste por conversión y es una de las métricas más cruciales para analizar la rentabilidad o no de una campaña. Mientras que el CPC muestra el coste por clic, el CPA indica el coste por acción de valor. Si tu CPA desciende tras optimizar el CPC sin duda es una señal de que la campaña está siendo efectiva.
ROAS: el retorno de la inversión publicitaria mide los ingresos que se han generado por cada euro invertido. Si tu ROAS asciende tras optimizar el CPC será indicativo de que la rentabilidad de tu campaña está mejorando. Te recomendamos que esta métrica la tengas en cuenta, sobre todo, en el largo plazo.
No solo puedes apoyarte en las métricas de Google Ads para optimizar el CPC de tus campañas. Hay otras herramientas que también pueden serte útiles. Una de ellas es SEMrush, una plataforma que puede ayudarte a localizar palabras clave interesantes con poca competencia e, incluso, a saber por qué palabras claves está pujando tu competencia más directa. Por su parte una herramienta del ecosistema de Google como es Ads Keyword Planner también tiene una función similar, siendo tremendamente útil a la hora de buscar palabras clave adecuadas, de ver cuáles son las pujas estimadas y de analizar el volumen de búsqueda de las keywords.
Esta compañía tiene centros de yoga alrededor del territorio español y su objetivo era conseguir nuevos franquiciados. Para lograrlo se pusieron en marcha campañas en Google Ads para ganar autoridad de marca y captar leads. Se realizó una segmentación muy exhaustiva por zonas y por datos demográficos muy detallados con varios formatos de contenido. Gracias a ello, entre otras cosas, la marca consiguió lograr un CPC medio de 0,07€, lo que es muy positivo y muy destacable dentro del sector de las franquicias, y lo que supuso que redujera su CPC medio en un 95,3%.
Esta ONG trabaja por los derechos de los niños en situación de vulnerabilidad alrededor del mundo. Tenían el objetivo de aumentar su número de socios, así cómo sus donaciones. Gracias a poner en práctica diferentes campañas en Google Ads lograron conseguirlo en un corto periodo de tiempo.
El primer paso fue hacer una auditoría de sus campañas ya activas en Google Ads para detectar posibles mejoras. Después de ello, activaron tanto campañas de Vídeo, Display y Búsqueda como de Demand Gen y Performance Max. Gracias a esta variación, se logró aumentar la tasa de conversión y el ROAS, así como reducir el CPC un 34,59%.