Las palabras clave se pueden dividir en tres grupos atendiendo a diferentes criterios: según su intención de búsqueda, según su composición y según su tipo de concordancia.
Independientemente de su tipología, todas las keywords son importantes en una estrategia SEO porque ayudan a Google a saber de qué va tu contenido e identificarlo con la intención de búsqueda del usuario. En definitiva, las palabras clave son uno de los factores que los buscadores tienen en cuenta a la hora de posicionar contenidos en la SERP.
En este artículo profundizamos en los diferentes tipos de palabras clave que hay para que sepas diferenciarlos, y analizamos de qué manera utilizarlas en tu estrategia SEO para conseguir el mejor posicionamiento posible.
La intención de búsqueda es el objetivo con el que el usuario hace una búsqueda en internet. Según esto, podemos encontrar las siguientes palabras clave.
Una palabra clave informativa es aquella que utilizan los usuarios cuando hacen una pregunta para recibir información específica sobre algo concreto o general, pero sin tener intención de compra. Un ejemplo podría ser “cómo de grande es el Palacio Real de Madrid” o “de dónde provienen los gatos siameses”.
La keyword navegacional es aquella que los usuarios introducen en el buscador y que contiene el nombre de una marca. Normalmente, el objetivo de los usuarios que utilizan una palabra clave navegacional es entrar en la web de dicha empresa. Un claro ejemplo es cuando introducimos nombres como Nike, Zara o Seat en el buscador.
Son las keywords que tienen una clara intención comercial. Los usuarios la introducen en el buscador cuando quieren comprar algo. “Precio sartén Le Creuset” o “Marcas de café de especialidad”.
En este caso, el usuario ya conoce el producto, pero quiere hacer una investigación antes de comprarlo.
Son muy parecidas a las palabras clave comerciales, pero en este caso hay una mayor intención de compra por parte del usuario. “Coches de segunda mano a la venta” o “Restaurantes italianos más cercanos” son un buen ejemplo de keywords transaccionales.
Las puedes diferenciar de las anteriores porque suelen contener palabras como “comprar”, “a la venta”, “rebajados” o “suscripción”. Además, suelen ser muy específicas y contener datos muy concretos como “sandalias senderismo con velcro baratas”.
Por otro lado, una keyword puede ser genérica y estar compuesta por una o pocas palabras o puede ser más específica y estar compuesta por varias palabras. Según este criterios podemos distinguir los siguientes tipos de keywords.
También se llaman palabras clave de cola corta o keywords genéricas y son aquellas que no contienen muchas palabras en su composición. Un ejemplo podría ser “hoteles Roma” o “seguros de salud”.
Son keywords muy amplias y suelen tener más resultados que las siguientes, por lo que hay mayor competencia para posicionar con ellas.
Las long tail son palabras clave que tienen tres o más palabras en su composición y, por tanto, el usuario al utilizarlas hace más específica su búsqueda, dejando fuera de los resultados más páginas que en el anterior caso.
“Hoteles en Nueva York cerca de Central Park” o “camiseta deportiva roja antitranspirable” serían dos buenos ejemplos. En este caso no hay tanta competencia.
En este caso, esta distinción solo es útil a la hora de publicar anuncios en Google Ads. Y de hecho, no tener en cuenta esta tipología es uno de los errores más habituales a la hora de diseñar anuncios en la plataforma.
La concordancia de una palabra clave hace referencia al nivel de coincidencia entre una consulta de un usuario y una palabra clave. Dependiendo del grado de concordancia que se elija a la hora de diseñar el anuncio, una publicidad se mostrará en unas ocasiones u otras.
Si todavía tienes dudas, pues es una clasificación más compleja que las anteriores, cuando te expliquemos los diferentes tipos de concordancia lo entenderás todo mejor.
Si al diseñar un anuncio elegimos la opción de concordancia amplia, la publicidad se mostrará cuando la consulta del usuario incluya tanto la palabra clave establecida como alguna de sus variaciones, sinónimos o plurales. Por eso, suelen tener muchos resultados de búsqueda y también mucha competencia.
Por ejemplo, si has elegido la palabra clave “mesas de cocina” con esta concordancia, tu anuncio también se mostrará cuando el usuario busque “mesa de cocina de mármol blanco” o “mesas de cocina de 2 metros de largo”.
En este caso, tu anuncio solo se mostrará en usuarios que hayan introducido una palabra clave que incluya las mismas palabras y en el mismo orden que tú al elegir la keyword.
Se parece a la concordancia amplia, pero es un poco más restrictiva, pues no admite sinónimos, plurales o cambios en el orden de las palabras.
En este caso, tu anuncio solo se mostrará al usuario que haya introducido en el buscador de forma exacta la palabra clave por la que tú quieres posicionar tu publicidad.
Al diseñar un anuncio en Google, puedes elegir las keywords por las que no quieres que tus páginas aparezcan porque consideras que quien las busca no va a estar realmente interesado en tu producto.
Por ejemplo, imagina que vendes trajes, pero no quieres que lleguen a tu página usuarios interesados en “trajes de buzo” o “trajes de submarinismo”. Pues estas serían tus palabras clave negativas elegidas.